Lorenzo Morales- abogado, asesor jurídico de la Municipalidad de La Ligua - ha defendido solidariamente por decisión personal, a la lonko Juana Calfunao y a su familia, a Waikilaf Cadin (su hijo) y a Avelino Meñaco, entre muchos otros...también al werken José Cariqueo de la comunidad José Guiñón. En general y con muy contadas excepciones, los presos políticos mapuche sólo cuentan con defensores públicos. No existe hoy una defensoría del pueblo, y los defensores del Estado cumplen un pobrísimo papel por negligencia y desinterés. No llegan a las formalizaciones, no se entrevistan con sus defendidos, no presentan pruebas, no piden la excarcelación...
Y estamos hablando de medidas cautelares que fijan prisión preventiva de seis meses y a veces se han extendido a más de un año!
Existen organismos y organizaciones mapuche que se preocupan de denunciar la criminalización de las luchas mapuche, pero en rigor las defensas legales efectivas caen en terreno de nadie. Por eso es comprensible la indignación de este abogado, que es la de muchos de los presos políticos mapuche y de causas vinculadas a sus luchas, sin defensor privado ni medios para resolver el problema. Los honorarios de un profesional son elevadísimos (sobre los 3 millones de pesos, en algunos casos). Enfrentados a montajes policiales, los presos políticos mapuche -y quienes han sido encarcelados por apoyar esas luchas- ven con exasperación que el aparato del Estado prepara tranquilamente sus condenas.
Esta es la reflexión de Lorenzo Morales:
"Un amigo, un buen amigo, ha sufrido desde hace un buen tiempo la persecución del Ministerio Público. Por ejemplo, acusación por secuestro, de la que salió ABSUELTO; de lesiones graves, ABSUELTO, etc. Este amigo es Waikilaf Cadin. Ocurre que tengo la mala costumbre de generar con mis "clientes" amistades, en uno de sus casos él afrontaba más de 16 años por diferentes delitos que existían sólo en las mentes de los Fiscales, pero esto se redujo a 500 días. En la sentencia no tuvo beneficios, teniendo derecho a ello, yo me intrigué y le pregunte en OFF a uno de los jueces el por qué de esa actitud. El me respondió: “Pero niño, te las dimos todas, esto es como la Copa Libertadores te damos una pero no todas…”
Me gustó enterarme de que los jueces tengan gusto futbolístico, pero no sabía que actuaban como los árbitros saqueros de la confederación sudamericana...
En fin, desde el 2005 han acusado reiteradamente a mi amigo de diferentes "delitos", de los cuales ha salido absuelto. Pero ahora las cosas tiene un nuevo componente, lo acusan por una bomba que estalló. Yo no creo en la inocencia perenne de mis "clientes"(lo escribo entre comillas ya que los clientes generalmente le pagan algo a sus abogados), pero en este caso, sé de los métodos de mi amigo. El puede, por defensa propia golpear a un policía o desafiar a la autoridad por diferentes razones más o menos obvias...se me olvidaba aclarar que mi amigo es mapuche, y no es partidario de los métodos que incluyan bombas, ni por formación ni por respeto a su etnia. Lo que me motivó a escribir esta nota es que tras caer detenido por este asunto se le incautaron un conjunto de elementos personales: entre ellos una libreta barbie color rosado con calcomanías de monitos, unos zapatos que le había regalado yo, pero eran de mi padre, tazas, platos, etc, todos elementos del delito...Después de esto me he quedado en la oscuridad- saberlo le pedí plata a mi padre para ir, (era parte para el postgrado, pero también para ir. En mi trabajo me pagan siempre con varios días o meses de retraso, pero creo que al igual como otras veces la verdad tiene que imponerse, pese a recorrer 1.000 kilómetros en bus de Santiago a Temuco, dormir mal y afrontar un alegato de media hora frente a tres fiscales del Ministerio Público.
Pero la amistad no tiene remilgos, no existen en esto medias actitudes sino que actitudes y predisposiciones enteras. El está preso injustamente. Ojalá pueda lograr darle la libertad mientas las ONG de mapuches que reciben dinero por ello se cuelguen de la noticia, para que los abogados que reciben dinero por hacer este trabajo se cuelguen de la noticia, para que los benefactares en busca de financiamiento se cuelguen de la noticia.
Y ante la acusación del Ministerio Público, mi pregunta es quién nos salva de ellos, de estos niños maravillas que sueltan a sus perros sabuesos en busca de culpables, pero con los métodos antiguos ahora revestidos de un marco de legalidad. ¿Quien nos salva del Ministerio Público? "Sepa la bola" (frase de la película Los Olvidados de Luis Buñuel).
Disculpen la rapidez de este escrito que debo seguir estudiando."
Lorenzo Morales Cortés
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