jueves, diciembre 28, 2006

Mujeres en Rojo y Negro: Arinda, Soledad y Cristina

Ayer miércoles Tamara Vidaurrázaga lanzó su libro "Mujeres en Rojo y Negro. Reconstrucción de la memoria de tres mujeres miristas" (Ediciones Escaparate) en el museo Benjamín Vicuña Mackenna, a tablero vuelto, con mucho mirismo pero también con mujeres jóvenes de la Coordinadora de Feministas Jóvenes que Tamara integra. El libro es la tesis con que aprobó su magister en género. Las mujeres rojinegras son Arinda Ojeda, Cristina Chacaltana y Soledad Aránguiz, la madre de la autora.

Intuyo que esta obra se va a constituir en un referente obligado para el conocimiento de la historia de las mujeres en el período 71-90. Es doblemente notable, porque se trata de un libro que contiene dos partes que pueden funcionar independientemente una de otra. La primera parte, los relatos de vida tiene –valga la redundancia- vida propia. Esos relatos constituyen por sí solos una narración de ritmo cinematográfico por la calidad de sus detalles, de las luces y sombras, de la historia viva de tres mujeres miristas “retornadas”, reflexionada y reconstruida por ellas mismas desde el inicio de su militancia hasta la salida de la cárcel, pasando por exilios, amores, maternidad, y lucha. Y la segunda parte de la obra es la elaboración y el análisis de esas historias, profundizando la clave feminista con que se han desarrollado estos relatos de vida y explicitando los conceptos utilizados para construir y reconstruir estas historias.
Yo empecé por esta segunda parte –la tesis- que devoré como una novela, en un café en que no me di cuenta cómo pasaban las horas, por lo bien escrita que está y la emoción que fluye del texto.
Pero me referiré primero a la película (así la vi, como un guión) sobre las vidas de Arinda, Soledad y Cristina, para congratularme de que Tamara posibilitara la reconstrucción de fragmentos y trozos de nuestra propia historia como pueblo, y como mujeres chilenas a través de esta obra. En un país amnésico como Chile, tiene un tremendo valor que esta memoria oral de nuestras congéneres se registre y pueda atesorarse, consultarse, discutirse y cotejarse con otras que vendrán.
Uno de los objetivos que Tamara se propuso era “establecer un puente generacional entre las mujeres del grupo etáreo de Tamara y aquel al que pertenecen las 3 miristas…y un nexo entre los relatos expuestos y mujeres ajenas a las experiencias relatadas.” También se planteó - al presentar la historia de estas combatientes miristas que vivieron grandes dolores y pérdidas personales -“aportar a la desvictimización de ellas, ubicarlas como sujetas activas que determinaron el acontecer de sus vidas y se asumieron como protagonistas de un trozo de la historia de Chile”.
Como integrante de la misma generación de Soledad, Arinda y Cristina, he transitado con emoción e interés por ese “puente” tendido por Tamara, pero también con alguna sorpresa ante planteamientos para mí novedosos que revelan que la clandestinidad mirista tuvo muy variados perfiles y características.
En la segunda parte de la obra, la autora desarrolla su tesis a partir del sistema Sexo-Género, sistematizando los conceptos “maternidades en resistencia” y “empoderamiento feminista”, ambos en tensiones de identidad que son ilustradas por las experiencias vividas por cada una de ellas, antes y después de su paso por el exilio y su vivencia del feminismo en Europa. Muestra un cuadro en el cual si bien la militancia en el MIR posibilitó las transgresiones al modelo de mujer establecido por el sistema dominante, a la vez reprodujo en su interior las características del sistema.
Al respecto, quisiera reiterar que en mi opinión no es posible, y entiendo que tampoco es la idea de la autora, generalizar las experiencias de las mujeres miristas, pues la clandestinidad, la compartimentación establecida, y las características de la lucha para quienes no vivieron el exilio, se unen para que cada historia sea diferente.
Luego de leer esta obra, he conversado con otras compañeras (y conmigo misma) que también fueron combatientes y vivieron su maternidad en resistencia. Sus percepciones respecto de cómo el MIR asumió la militancia de las mujeres son diferentes a las expuestas por Tamara. Ni ellas ni yo, vieron al interior de esta organización en Chile, planteamientos o prácticas sistemáticas que pusieran en tensión la militancia respecto de la condición de mujer, y por el contrario observaron que se respetaba y trataba de promover a las compañeras que se destacaban, a tareas de dirección.
Es indiscutible que en el Comité Central había pocas mujeres (en los años 80, había apenas 4 dirigentes CC mujeres en Chile) pero era difícil que en el MIR en esa etapa se hubiera reflejado una equidad que no existía en ningún sector de la sociedad. También es innegable que los problemas de género nunca se discutieron políticamente a nivel colectivo, y se zanjaron según los criterios y desarrollo de la madurez personal de los y las militantes involucrados. Sin embargo lo central es que desde el comienzo, en todas las tareas políticas y militares del MIR hubo mujeres, y su rol fue de gran importancia y fue rescatado siempre. Entre las que cayeron, están dirigentes políticas como Lumi Videla, jefes o dirigentes de estructuras estudiantiles, sindicales o territoriales como María Isabel Joui, María Galindo, María Eugenia Martínez o María Teresa Bustillo; jefes o integrantes de grupos milicianos como Arcadia Flores o Paulina Aguirre, Araceli Romo o Loreto Castillo; o enlaces y ayudantes de compañeros de dirección y encargadas de redes de información e infraestructura como María Inés Alvarado, Mónica Llanca, Cecilia Castro, Diana Arón, Lucía Vergara o Jane Vanini. Otras mujeres como Blanca Rengifo, brillaron en tareas de derechos humanos, entre muchas otras miristas notables. Menciono a compañeras caídas porque son las historias que hoy son un poco más conocidas y que he intentado pesquisar, por ejemplo, investigando sobre las 19 compañeras incluidas en la Lista de los 119.
Muchas miristas encontraron sus propias formas de vivir –y algunas, de sobrevivir- la maternidad en resistencia y de responder a la destrucción de sus mundos privados anteriores al golpe de Estado. La infinita mayoría de estas historias de combatientes de la Resistencia que sobrevivieron, están todavía en su “cuarto propio”, no se han volcado al colectivo ni se han sistematizado.
Por cierto, ellas tienen en común con las tres mujeres de esta historia, su transgresora opción por el uso de todas las formas de lucha, su amor por el pueblo, y en muchos casos, también su autonomía política respecto de sus parejas y su contribución a la humanización y embellecimiento de los espacios de la vida en resistencia. Ellas encontraron parejas miristas (compañeros, decíamos antes) que las apoyaron en su militancia y que incluso cumplieron roles subordinados a ellas, en muchas oportunidades. De todo esto puedo dar fe personalmente, además.
También tienen en común con Soledad, Arinda y Cristina, la ilusión de la victoria final como compensación a tanto dolor vivido, y su rechazo a ser catalogadas como víctimas, por sentirse protagonistas de la historia.

Espero que las vidas de este trío potente de mujeres guerrilleras rojinegras, alienten la recuperación de la historia oral de muchas otras combatientes anónimas para seguir democratizando la historia y visibilizando la contribución de las mujeres a ella. Y también espero que estas vidas se enlacen con las historias en curso de mujeres de las nuevas generaciones que hoy tienen más conciencia de su poder, y que en parte gracias a esas luchas, se paran hoy de una forma distinta ante la sociedad. Gracias Arinda, Soledad y Cristina por haberse “empoderado” y atrevido a contar su historia. Gracias, Tamara por plantearles ese desafío y llevarlo a buen término.

Desde la cárcel, Soledad le habla a Tamara. "Tienes once años/ y tanto has vivido/muñeca voladora/Quería una cuna de rosas/y un país libre para ti/Quería que respiraras libertad/y todavía falta mi pequeña/Pero ahora ya no será una cuna de rosas/sino un país de rosas rojas/que nos anunciarán la llegada de la victoria/Palabra de mamá." Tamara dijo ayer que no todo es derrota, que una parte de los sueños de estas mujeres y de sus luchas cristalizó en logros que le permiten pararse en el mundo como mujer de otra manera, y desde su militancia feminista seguir adelante en su propio camino.
Al terminar el acto, abrazándola como a una hija, le entregué una bolsita transparente, de tul, con pétalos de las rosas lila que cultivo en el el jardín de mi casa. Tienen un aroma que no se va. Y el lila es un color del feminismo y de la sanación.

lunes, diciembre 11, 2006

Augusto, Lucía y el 10 de diciembre

La muerte le llegó a Pinochet el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. A nosotros nos llegó mucho antes, la muerte empezó el 11 de septiembre de 1973, y vino de la mano del dictador. La parca en muchos sentidos no se ha ido, es puntual en su lucha contra la vida, es permanente, como el modelo neoliberal que impuso el tirano en Chile y la Concertación administra, como la constitución del 80 que en lo medular todavía nos rige.
¿Por qué entonces me siento tan rara cuando la gran noticia sale por la radio en un boliche donde con Juan, mi pareja, compramos dos empanadas a modo de almuerzo, pues tendríamos un asado por la tarde? La joven vendedora se ríe feliz, y maliciosa, me pregunta cuánto tiempo creo que se demorará Pinochet en entrar al infierno.
Llegamos a casa y de inmediato, empieza a sonar el teléfono. El primer llamado es de Fireley Elgueta, mi amiga ex presa política, que me dice: "Tremendo regalo de cumpleaños que recibiste". Y le contesto "Ese miserable, se va sin pasar un día en la cárcel, al menos podía haber escogido otro día, hasta en eso es artero, nos apuñala, nos mete la mano en la herida, es el día de los derechos humanos y es mi cumpleaños!"
Luego llama Eva María, mi hija embarazada y feliz: "Mamita, mamita, tu regalo de cumpleaños, ¿no lo encuentras fantástico?" Horas después, Víctor, mi hermoso nieto de cuatro años me entrega solemnemente su regalo, una cajita circular de madera que él ha pintado color naranja, para que guarde mi tarot (redondo) Madre Paz, el tarot feminista de Vicky Noble.
Es domingo, cumplo años. Igual que Lucía Pinochet. Estaré de “santo” el 13, igual que la vieja Pinochet.
Augusto y Lucía, el dictador y la primera dama.
Augusto y Lucía, la pareja de periodistas miristas viviendo, peleándose y amándose en la clandestinidad.
La segunda llamada es de Bernarda mi ex cuñada, la hermana de Augusto, el Pelao Carmona. Me dice: "Yo lo único que quería era que el innombrable no se muriera el día 7, rezaba por eso, era lo único que pedí cuando fui al cementerio a visitar a Augustito".
El 7 de diciembre de 1977 Pinochet mandó a la flamante CNI a matar a Augusto, al Pelao Carmona, mi compañero, el padre de mi hija Eva María.
Claro, en ese tiempo él no se llamaba Augusto, era "Oslo" en la clandestinidad, y yo tampoco me llamaba Lucía, era "Isaías". La caída de Oslo me dio más motivos para seguir adelante con el MIR, con la lucha, con los compañeros, con mi pueblo, todo lo que pude, todo lo que pudo el MIR también…Y no dejé que me asesinaran el 87 después que el miserable no murió en el Cajón del Maipo y siguió matando, después que ejecutaron a mis amigos y compañeros Pepone, (José Carrasco) y al Paulo, el Guatón Vidaurrazaga. Salí acosada de Chile, mordiéndome de rabia y de pena, con mi hija, y con Juan, mi compañero mapuche mirista con quien viví hasta entonces en la clandestinidad, a Argentina.
Y qué difícil se me hizo llamarme Lucía de nuevo al volver a Chile desde Moreno, donde era "Carmen Olate", siempre esperando volver. Pero retorné sólo el 92 a mi país y a la vida legal, con Pinochet en la comandancia en jefe, con Pinochet en el Senado, con Pinochet encarcelado en Londres y liberado gracias a los buenos oficios del gobierno chileno, con el crápula protegido por la Concertación y por los jueces, con Pinochet y el pinochetismo empresarial reinando siempre desde las sombras.

Sin embargo ahora, en mi cumpleaños número 59, recuerdo que sí hubo una vez que sentí alegría y felicidad en relación a Pinochet, y eso fue durante los días que pasó detenido en Londres el año 2001 en la London Clinic. Entonces sí me sentí dichosa, reparada, y llena de esperanza en la justicia.
El proceso abierto contra el dictador y otros por la ejecución de Augusto Carmona, lo tiene el ministro Alejandro Solis, pero hasta ahora sólo se está tomando –por primera vez en 29 años-declaraciones a los testigos. La impunidad ha seguido reinando y fui conociendo el dolor de muchos, los efectos de las desapariciones y ejecuciones en otros, que nunca sentí de cerca por vivir en la clandestinidad, ocupada en tareas que no tenían que ver con la lucha por los derechos humanos sino con la búsqueda del derrocamiento de la dictadura, un objetivo más integral.

Trabajar en estos años en la investigación para el libro "119 de nosotros" fue asomarme a un pozo insondable de sufrimiento de madres, hermanas, hijos, y familiares de nuestros compañeros desaparecidos. Contribuir a la recuperación de la memoria histórica es una tarea que emprendí con nuevas fuerzas asumiendo el dolor de madres como Otilia Vargas, que perdió a cinco de sus hijos y ahora estaba esperando que condenaran a Pinochet en el proceso por la Operación Colombo, que incluía la desaparición de Carlos Pérez Vargas..
Todo eso me da vuelta en la cabeza mientras atiendo la otra llamada. Es Caro, la hija de Germán Cortés, que me dice si ya sé de alguna actividad en la Villa Grimaldi o en otro lado, y me cuenta que tiene sentimientos encontrados, que no entiende por qué se supone tendría que estar feliz. Tampoco ha habido justicia por la ejecución del padre de Carolina, Germán Cortés, asesinado un mes después que el Pelao.
El siguiente telefonazo es de Buenos Aires, de Dora Barrancos, la historiadora amiga que llama para felicitarnos por la noticia. Y no puedo explicarle mucho, ahora acepto el saludo, aunque el reo por la Operación Cóndor se escapó sin sentencia. Después de cortar, pienso qué estará pensando mi tía Blanca Troncoso y su hijo Juan en Costa Rica, con el recuerdo de mi prima Marcela Sepúlveda, desaparecida sin que nadie siquiera la viera nunca después de su detención por la DINA en los primeros años de dictadura.
La próxima vez que suena el teléfono es Luis Astorga, cabeza virtual del Coordinador de Derechos Humanos de los Colegios Profesionales, organismo que integro y en el que soy la ‘redactora oficial’ de comunicados. Obviamente me pide que redacte nuestra posición y me habla de la amnistía, y de la necesidad de que llamemos a no caer en provocaciones. Yo mientras tanto me pongo a pensar que lo de Pinochet me estropea la otra declaración que planeaba hiciéramos para esta semana, sobre el caso del joven mapuche Waikilaf Cadín, preso en la Cárcel de Alta Seguridad sin haber sido juzgado ni tener sentencia alguna sino solo con una medida cautelar de alguno de los fiscales racistas de la novena región, de los que protegen a los empresarios forestales. En las comunidades del sur hoy se tortura, los allanamientos son como en tiempos de dictadura…Eso me recuerda también que Pinochet estaba declarado reo en la querella por torturas presentada por nuestros compañeros ex presos políticos en Villa Grimaldi.
Termino de hablar y Juan me cuenta que nuestro vecino, un estudiante con quien nunca hemos hablado de política, se acaba de asomar por la reja a preguntar: "¿Van a celebrar, van a hacer un asado? Yo me voy a festejar donde unos amigos."
La siguiente llamada es de Silvia Quiroga, mi amiga, familiar de Máximo Gedda, con quien trabajamos en TVN antes del golpe, desaparecido. "Justo se muere ahora el miserable. Pero igual, no lo habrían sentenciado nunca…"
Y ahora, en el teléfono está Jorge Flores, terapeuta en shiatzu como yo, con quien solíamos intercambiar sesiones de masaje. Con su voz dulce y bien modulada, como de locutor, me aclara que me llama para felicitarme por mi cumpleaños (¿cómo pudo recordarlo? Me sorprende y conmueve el detalle), y sin que le diga nada, capta la energía del momento y entiende cómo me siento por lo de Pinochet.
Juan y yo seguimos como autómatas limpiando la casa, preparando ensaladas, viendo en la tv que el pueblo empieza a manifestarse y que van todos hacia la plaza Italia y otros a La Moneda, pero aquí en Peñalolén empiezan a organizarse las barricadas en Grecia, un poco más allá. Y Juan que al principio tampoco dijo nada y se quedó con la misma mirada rara y vacía que yo, me dice ahora "Porque nosotros también habríamos ido a la Plaza, ¿no? si no tuviéramos planificado esto…"
"Yo habría preferido ir a la Villa Grimaldi", le respondo, creo que allá habría ido, tal vez haya algo mañana", le respondo.
Mi familia en pleno (mi madre, cinco hermanos, sobrinos) me visita una vez al año. Mi madre tiene 87 años, está frágil pero todavía entera y quiero estar a su lado por todo el tiempo que le falté y por todo el tiempo que le quede. Normalmente soy yo quien la visito a ella. Hemos reconstruido una relación que se interrumpió en los 17 años de dictadura, por seguridad, y también porque ninguno en mi familia aprobó mi camino político. Pero los quiero y me quieren. No era cosa de decirles que no vinieran tampoco…
Seguí pelando tomates, picando cebolla para el pebre y el guacamole curiosamente sin llorar una lágrima, haciendo brochetas de fruta, ordenando mesas y sillas y preguntándome si todos llegarían o alguno se iría al Hospital Militar. Me puse un vestido blanco invierno, un color que en el yoga que practico, sé que ayuda para rebotar todo lo malo.

Llegaron casi todos, a partir de las siete, menos un cuñado que efectivamente fue con su madre a hacer su duelo, y otros pocos que se excusaron. Víctor dijo que el asado que hizo Juan estaba “delicioso” y todos estuvieron de acuerdo. Se fueron temprano, a las diez, por temor a lo que podía pasar en Peñalolén. Del tema no se habló ni en el brindis que Eva María formuló con su copa de buen vino tinto –que no podía probar, por cierto- agradeciendo mi apoyo de abuela y recordando que ya en enero llegará la bebita, la nueva vida que se abre paso y que se movía en su vientre este 10 recordándonos el ciclo maravilloso de la vida.

lunes, diciembre 04, 2006

Lindano, piojos y cáncer infantil

Una campaña por la prohibición del uso del Lindano para el tratamiento de la pediculosis y la sarna, por sus efectos nocivos para la salud y el ambiente, iniciaron organizaciones sociales y ambientales que criticaron la negligencia del Ministerio de Salud al respecto. La demanda de cancelación del registro de este veneno, cuyo uso está afectando a niños y mujeres, la población más vulnerable, fue planteada en una carta a la Presidenta Michele Bachelet en el marco de la conmemoración del Día Internacional del No Uso de Plaguicidas, este domingo 3 de diciembre. Se dio a conocer el viernes 1º en la sede de la Red de Acción en Plaguicidas, RAP-AL, ubicada en Providencia 365.
La carta a la doctora y Presidenta Bachelet fue suscrita por María Elena Rozas, coordinadora de la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-Chile), Jorge Pavez, presidente del Colegio de Profesores, Lucio Cuenca, director del Observatorio de Conflictos Ambientales (OLCA), Alicia Muñoz y Florencia Arostica, dirigentas de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) y Elizabeth Maturana, de la Corporación de Investigación en Agricultura Orgánica (CIAL). Ellos denunciaron que la Ministra de Salud, señora Soledad Barría, no les concedió la entrevista que venían solicitando desde septiembre para entregarle un dossier sobre el tema. Jorge Pavez expresó que tenía la esperanza que la ministra de Educación, Yasna Provoste, tenga mayor sensibilidad que Barría. El Colegio de Profesores le planteará la misma preocupación respecto de este mal endémico en los escolares y su alarma por el peligroso tratamiento que puede afectar tanto a estudiantes como a profesores. Muchas veces –expresó- son los maestros quienes deben aplicar la sustancia tóxica, especialmente en zonas rurales.
Una campaña nacional
La campaña “No al Lindano” se inició en las regiones Primera, Octava, Décima y Metropolitana, donde el tema será incluido en las asambleas de consejos regionales que está realizando ANAMURI. Las mujeres integrantes de esa asociación, que agrupa a temporeras y mujeres rurales se reúnen en estos días en Arica, Quellón y Ancud. De esta manera se comenzará a sensibilizar a estos sectores sobre los peligros asociados a su uso, e informando acerca de las alternativas naturales caseras o disponibles en el mercado para el tratamiento de la pediculosis y la sarna. RAP-Chile está distribuyendo el manual “No al Lindano” que contiene además de la información sobre los riesgos, las recetas para preparados con hierbas como ruda, romero y otras, así como información sobre productos con quassia disponibles en el mercado. Se inició en todo el país, a través de la página web de RAP-AL (www.rap-al.org ) una recolección de firmas en apoyo a esta demanda. “Vamos a tomar contacto con otras organizaciones sociales y gremiales para informarles sobre nuestra campaña”, expresó María Elena Rozas.
Toxicidad del Lindano
El Lindano es extremadamente persistente en el ambiente. Entre otros efectos tóxicos comprobados, está el daño al sistema neurológico de los niños, los efectos cancerígenos, la anemia aplásica infantil, y el síndrome de Charge, una designación diagnóstica para un grupo de malformaciones congénitas, que se presenta en algunas personas con deficiencia auditiva y retraso mental, están entre las dolencias causadas por el uso de Lindano. Por estos antecedentes los expertos de la Convención de Estocolmo estudian su inclusión en la lista de los peores venenos, los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) cuyo uso está prohibido en todo el mundo. En once países latinoamericanos y en la Unión Europea su registro ya está totalmente cancelado. Pero en Chile, en las farmacias se pueden adquirir 10 productos que contienen Lindano. Su registro legal por el Instituto de Salud Pública ISP está absolutamente vigente. Estos shampoos y lociones se compran y utilizan en hospitales y consultorios, en especial en zonas rurales. En el portal fiscal Chile Compras los denunciantes comprobaron la actividad desarrollada en ese sentido por la Central Nacional de Abastecimientos del Ministerio de Salud y diversos hospitales del país.
Injusticia ambiental
“Es vergonzoso que el Lindano, a pesar de estar prohibido desde 1998 por el Ministerio de Agricultura para su uso agrícola debido a sus graves efectos para la salud de las personas, se siga aplicando en las cabezas de nuestros niños para combatir la pediculosis. Lejos de erradicar el mal, este plaguicida ha generado resistencia y la pediculosis se ha hecho endémica, según reconocen autoridades del Ministerio de Salud” afirmó María Elena Rozas, de RAP-Chile. El presidente del gremio de los profesores, Jorge Pavez, agregó que es alarmante el aumento de casos de pediculosis en las escuelas, y Lucio Cuenca, del OLCA, comparó la situación con la píldora del día después, ya que son los niños de familias pobres los que están siendo tratados con Lindano, puesto que las familias con recursos y mejor información, tienen acceso a otros tratamientos.
Aludiendo a la Teletón, cuyo inicio coincide con el comienzo de esta campaña ambiental, los dirigentes sostuvieron que muchos de los casos de niños provenientes de sectores rurales, afectados por discapacidades y malformaciones congénitas están relacionados con la exposición de sus padres a plaguicidas utilizados en los cultivos. La familia de uno de los niños cuyo caso fue filmado por la Teleton para ser difundido este año, sostiene que su malformación se debe a la exposición a agrotóxicos de uno de sus padres.
Por su parte, la mesa Directiva Nacional de Colegio Médico que preside el Dr. Juan Luis Castro, manifestó en carta dirigida a RAP-AL, su “respaldo a las iniciativas planteadas destinadas a terminar con aquellos plaguicidas y agroquímicos que afectan gravemente la Salud de las personas, especialmente los llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs)”. El Colegio de Enfermeras, que preside Gladys Corral, también adhirió a la iniciativa.
Aumento de la importación
Los denunciantes sostienen que entre los años 1997 y 2005, las importaciones de agrotóxicos en general aumentaron en Chile en un 62,96%. Este año, entre enero y septiembre ya se han importado 21.166 toneladas. En el mismo período de 2005, se importaron 20.280 toneladas, lo que indica un aumento de 1.886 toneladas de plaguicidas, un alza de 4,37%. Por otra parte, de enero a mediados de septiembre de 2006, ya se han notificado 367 casos de intoxicación aguda por plaguicidas, aunque esta estadística oficial registra sólo una parte de ellas pues la mayoría de los casos no se notifican, y la temporada peak está comenzando ahora.
Según las organizaciones que conmemorarán este domingo el Día del No Uso de Plaguicidas, los propios datos oficiales del área de Epidemiología del Ministerio de Salud, desnudan los abusos de los empresarios agrícolas y muestran claramente la desprotección de los y las trabajadores agrícolas: un 17% de estos envenenamientos fue causado por plaguicidas desconocidos. Los envenenamientos restantes fueron causados por agrotóxicos de la familia de los organofosforados (metamidofós, dimetoato, clorpirifos) legales en Chile y considerados altamente peligrosos por la Organización Mundial de la Salud. Según datos de la EPA, el dimetoato tiene efectos cancerígenos en los seres humanos (grupo C) y hay estudios que alertan sobre daños a la salud reproductiva por el uso de clorpirifos. Metamidofos, está clasificado como 1b por la Organización Mundial de la Salud (altamente peligroso), e incluido en el procedimiento PIC (ICP, Convenio de Rotterdam) que se aplica a plaguicidas sumamente peligrosos para la salud humana.
Una “potencia” impotente
Los ambientalistas rechazaron la pretensión del gobierno de la Presidenta Bachelet de “consolidar a Chile como Potencia Agroalimentaria”, informando que para los alimentos consumidos en el país de esta supuesta potencia, no existen a nivel público vigilancias sistemáticas que midan la presencia de residuos de plaguicidas en el ambiente. Todo lo contrario ocurre en la agroindustria exportadora, que se preocupa de cumplir las normativas de EUREGAP u otras exigencias de clientes de Estados Unidos o Asia respecto de los límites máximos de residuos permitidos en la fruta, por ejemplo. Nadie vigila, en cambio, lo que consumimos todos los chilenos. Por estos antecedentes, las organizaciones citadas postularon en cambio, la necesidad de trabajar para lograr la soberanía alimentaria, impulsando alternativas de producción agroecológica de alimentos libres de plaguicidas y transgénicos.
RAPAL y los integrantes de las organizaciones de la Alianza por una Mejor Calidad de Vida presentes en la cita, también demandaron del gobierno que rechace el proyecto de ley sobre OGM (Organismos Genéticamente Modificados) recientemente presentado por el senador (RN) Alberto Espina y patrocinado por Fernando Flores (PPD), Antonio Coloma (UDI), Andrés Allamand (RN) y Eduardo Frei (DC). Llamaron la atención sobre el principio precautorio incorporado en la legislación internacional y nacional, y plantearon la necesidad del resguardo del ambiente, la biodiversidad y la pequeña y mediana agricultura. Entre las medidas de apoyo a la agricultura orgánica formuladas por estas organizaciones sociales y ambientales, está la petición de eliminación del IVA a la producción agroecológica, tanto en la compra de maquinarias e insumos, como en la venta de productos.

Una carta de Juana

Queridos hermanos y hermanas, estudiantes universitarios, organizaciones de derechos humanos, amigos, compañeros, familiares, etc. Sinceramente quiero agradecerles por toda la solidaridad manifestada a mi familia, mi comunidad y a mi personalmente. Quiero invitarlos para que permanezcan firmes en sus decisiones. Los tribunales chilenos de la novena región nos mantienen detenidos, pero esto no es eterno, se nos castiga según ellos, por alzar la voz a los mesías de esta tierra, aún sabiendo que los Mapuche tenemos claro que nunca hemos renunciado a nuestros derechos innumerables, como es el derecho a la tierra, nuestra naturaleza y otros tantos más, que lo único que persiguen es una lucha confrontacional. Nosotros los Mapuche peleamos nuestros derechos legítimos que ellos imponen, por lo tanto ningún Mapuche debe respetar a estos tribunales racistas. Ellos imponen sus leyes, su pentagonismo y desarticulación a través de distintos medios comunicacionales .

Hermanos los invito a no dejarse engañar por estas antiguas practicas que utilizan los gobiernos de turno cuando existen Mapuche que tienen la fuerza nuestra.

Los invito a no parar esta solidaridad que sera lo único que nos dejará libres como el aire, en este encarcelamiento injusto, ya que los tribunales y fiscales inconcientes mafiosos llenos de corrupción nos mantienen a todos separados.

Mi hijo Waikilaf está en la carcel de alta seguridad
Mi hermana Luisa Calfunao en el hospital de Temuco engrillada de pies y manos
Mi compañero Antonio Cadin en la cárcel de Temuco y mi hijo Jorge en otra celda junto al hermano Hernesto Lincopan.
Mi hija Relmutray de 8 años y mi hija Carolina de 18 años solas sin poder acercarce a la cárcel ni a los tribunales ya que la mayor esta con arresto domiciliario.

Es una medida de exterminio a mi familia y a mi comunidad que quedó completamente abandonada y está siendo saqueada por gente del sector. Los hijos de mis hermanas corren la misma suerte, son medidas estratégicamente injustas, racistas y xenofóbicas, descargando su ira. No califican los hechos de acuerdo con sus leyes, porque en estos casos persiguen nuestra ideología y no los hechos que califican jurídicamente aplicando masivas penas. Teniendo en claro que no viviré eternamente en la cárcel, seguiré defendiendo mis derechos que es lo mas justo. Tambien quiero señalar que el ministerio de obras públicas se comprometió a no pasar sus máquinas por mi comunidad en la cual tuve una reunion, me acreditaron con firma en un papel que se me iba a solucionar el problema y que pasa... nos encarcelan y no se nos respeta nuestro derecho, se nos miente, para que sus leyes? si no las cumplen.

CON CARIÑO A TODOS LO QUE APOYAN ESTA CAUSA JUSTA Y A MI COMO PERSONA Y A LA LIBERTAD, A TODOS LOS PRISIONEROS POLITICOS MAPUCHE INCLUYENDO A MI FAMILIA .
JUANA CALFUNAO PAILLALEF "MI CUERPO ESTA ENCARCELADO" PERO JAMAS ENCARCELARAN MI IDEOLOGIA Y MI FORMA DE GRITAR LIBERTAD A MI PUEBLO MAPUCHE"

Barrick condenada a irse de Argentina, Chile y Perú

-sentenciada por Tribunal Público en II Foro Social Chile

Un tribunal público condenó a la transnacional Barrick Gold Corporation a ser expulsada de los territorios en que opera en Chile, Argentina y Perú, por ser responsable de graves atentados ambientales, sociales, culturales y económicos, producto de sus políticas, programas y acciones. El juicio popular se realizó el 26 de noviembre, durante el II Foro Social Chile realizado en Santiago en el campus de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile.
Pascua - Lama, el controvertido proyecto binacional de explotación a tajo abierto de oro de Barrick ya aprobado en Chile por CONAMA, aun espera el pronunciamiento final de Argentina. Allí, la autoridad ha objetado el Informe de Impacto Ambiental presentado por la empresa, entre otras razones por vacíos en la información relacionada con el glaciar ubicado en esa área. Por el lado chileno, el proyecto se ubica en la III Región, a unos 150 km de Vallenar, en la Provincia de Huasco, mientras que por el argentino se encuentra en la Provincia de San Juan. “Pascua”, la parte chilena del proyecto, está en la comuna de Alto del Carmen, en la Región de Atacama, de ambiente semidesértico. En Chile se condicionó la aprobación a que no se afecten los glaciares, condición que en la práctica destruirá los glaciares Toro 1, 2, y Esperanza. No hay precedentes en el mundo de una explotación a tajo abierto, con voladuras, que deje indemnes glaciares presentes en la zona impactada.
La sentencia condenatoria contra Barrick fue pronunciada por el tribunal conformado por Miguel Palacín Quispe, de la Coordinadora Andina de Pueblos Indígenas, Juan Carlos Cárdenas del Centro Ecocéanos, y la Hermana Cristina Hoar, del Departamento Paz Justicia y Ecología de la CONFERRE (Confederación de Religiosos), con el voto en contra del representante de Amnistía Internacional Eduardo Saavedra Díaz. Sin embargo, Saavedra suscribió todos los restantes acápites del veredicto, entre los cuales está la exigencia a Barrick de indemnizar a las víctimas y restaurar los ecosistemas afectados. La hermana Cristina Hoar, de nacionalidad indonesia y miembro de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo, conoce los glaciares, ubicados a 4.600 metros sobre el nivel del mar, donde llegó invitada por los mineros que realizaban sondajes en el lugar desde 1985. Ella trabajó varios años con su congregación en Alto del Carmen, interiorizándose del proyecto y sus efectos en el Valle del Huasco. Por su parte, el Centro Ecoceanos para la Conservación y el Desarrollo Sustentable, que dirige Juan Carlos Cárdenas, es una organización ciudadana independiente, que trabaja por la conservación y el manejo sostenible de los recursos y ecosistemas costeros y oceánicos así como por el fortalecimiento de la participación informada y propositiva de la sociedad civil.
Testigos de cargo
El tribunal, convocado por los movimientos sociales, principalmente organizaciones y redes de campesinos, pequeños productores y ciudadanos de los tres países afectados, apoyados por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, operó teniendo como fiscal al periodista argentino Javier Rodríguez Pardo, de la Unión de Asambleas Ciudadanas Frente a la Minería y temprano detractor de la transnacional Barrick en su país. Rodríguez Pardo, dirigente del Movimiento Antinuclear del Chubut, fue el primero en revelar los nexos y turbios negociados de George Bush padre con la minera.
La defensa de la parte demandada –que se excusó formalmente por carta de acudir al juicio al que fue citada- la asumió el abogado Jaime Gallardo, designado “de oficio” por OLCA. Contundentes testimonios fueron entregados entre otros, por la integrante de la comunidad diaguita Adriana Campillay, el concejal de la comuna de Alto del Carmen, Luis Faura, Juan Navarro, de la Confederación Nacional de Comunidades frente a la Minería de Perú y Ana Gloria González, de Vecinos Autoconvocados de Famatina, de Chilecito (La Rioja, Argentina), donde Barrick realiza faenas de exploración.
Por más de cuatro horas, centenares de jóvenes y adultos participantes en el Foro Social se mantuvieron atentos al juicio, realizado en el auditórium de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, en una tórrida tarde de verano en que era innecesario recordar que el agua vale más que el oro.
Los asistentes escucharon por ejemplo al economista chileno Julián Alcayaga que expresó su esperanza de que la Corte de Apelaciones declare ilegal el funcionamiento del puesto de aduana de Pascua-Lama, financiado por Barrick. El proyecto contempla sólo la extracción del mineral en Chile, el que sería enviado a través de un túnel ya construido a Argentina, para su tratamiento. Está pendiente la respuesta a un recurso de nulidad de derecho público contra el decreto 116, que autoriza a la transnacional a pagar los servicios del SAG y funcionarios de aduana que deben estar en el túnel, así como también la propia construcción del puesto de aduana. Alcayaga informó además que Sergio Jarpa, vicepresidente de CODELCO Norte desde mayo de este año, fue gerente de Barrick el año 2000, por lo que sostuvo que los hombres de Barrick están en el gobierno de Bachelet.
El ingeniero de minas sanjuanino Hugo González dio a conocer el deficiente trabajo de las contratistas de Barrick en la mina Veladero, que ya lleva un año de funcionamiento. Un informe de control de calidad sobre el aislamiento de las napas subterráneas que están recibiendo los 250 millones de toneladas de escombros tóxicos, sostiene que se está usando equipo pesado que provoca fisuras en la geomembrana, lo que genera contaminación del agua. Reveló también que los socios de Barrick en Veladero son empresas fantasmas de las Bermudas e Islas Caimanes.
Convenios Internacionales
El veredicto final exhorta al nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a considerar aplicable las normas de Derecho Internacional en materia de derechos humanos, a las empresas. Entre ellas está el Convenio de Lugano de 1993 sobre responsabilidad civil por los daños causados por actividades peligrosas para el medio ambiente, y el Convenio 169 de la OIT. Asimismo, exige a los Estados latinoamericanos modificar su legislación para posibilitar sanciones carcelarias para los responsables de daños ecológicos como los cometidos por la minera Barrick Gold Corporation.

Acogiendo un argumento de la defensa sobre la responsabilidad de los gobiernos democráticos que han suscrito protocolos como el Tratado de Integración y Complementación Minera con Argentina (1997, gobiernos de Eduardo Frei y Carlos Menem), el tribunal propuso realizar un juicio ético a esos gobernantes y otros funcionarios públicos. El público había aplaudido una parte de la intervención de la defensa, en que Gallardo sostuvo que los principales responsables eran los gobiernos democráticos, que legislaron para autorizar este tipo de emprendimientos.
Los daños comprobados
El veredicto especifica que Barrick expulsa de sus territorios ancestrales a comunidades de productores pequeños y medianos, sin traer beneficios económicos a las zonas afectadas y generando trabajo inseguro, mal remunerado, con vulneración de los derechos sindicales y represión a las luchas salariales. Hay 14 trabajadores de Barrick muertos en el lado chileno, en diversos accidentes del trabajo y hay muertos en Perú como parte de la represión a demandas por mejores salarios.
La explotación a tajo abierto, sumada a los procesos de lixiviación con energía y agua subsidiadas, utilizados por Barrick, destruye ecosistemas frágiles y bienes comunes no renovables, como las cuencas hídricas del valle del Huasco, y las aguas cordilleranas del departamento de Ancash, Perú (mina Pierina), de las provincias de San Juan y La Rioja (afectadas por Pascua-Lama, Veladero y el proyecto Famatina). Acusa el veredicto que además del oro se extraen minerales no denunciados, a los que denominan “tierras raras”, y que son minerales críticos y estratégicos requeridos, entre otras, por la industria cibernética.
Tambo Grande o Fuenteovejuna
Tambo Grande, un territorio con profunda identidad cultural que arranca de tiempos de los incas, es un valle frutícola ubicado al Norte de Perú, con riego regulado de 42.000 hectáreas y alta producción de frutales. Sus habitantes expulsaron a la Barrick. Sobre ello conversamos con Miguel Palacín Quispe, quien fuera presidente por dos períodos de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú afectadas por la Minería. El lidera ahora la Coordinación de Organizaciones Indígenas de América, que agrupa a organizaciones indígenas que habitan en Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Argentina y Chile y llevará esa voz a los foros internacionales en temas globales y procesos de integración.
¿Cuál es la situación actual de los dirigentes de Tambo Grande?
“Muchos dirigentes mineros hoy están en prisión. Nos consideran terroristas. Alan García retomó las prácticas de Fujimori. El pueblo de Tambo Grande logró sacar de su territorio a Barrick y su proyecto Manhattan. Pero la paradoja es que ahora 150 hombres y mujeres van a ser sentenciados en Piura. Cuando los jueces los llamaron para leerles la sentencia llegaron 3000 pobladores y tuvieron que cerrar el lugar. Lo mismo ha ocurrido ya en cuatro ocasiones porque toda la comunidad quiere ir a declarar”.
El dirigente quechua explica que se les acusa de la quema del campamento de Barrick durante el paro que hicieron 70.000 comuneros contra la empresa en enero del 2002, cuando la enardecida población desarmó a los 1.200 policías enviados para reprimirlos. Los dirigentes se excusaron por no poder controlar a la masa.
“El año 2003, Tambo Grande hizo un plebiscito en que el 98% votó por la opción de vivir en un pueblo agrícola y no en uno minero. En esas circunstancias, Barrick no consiguió reunir inversores para cumplir la promesa de inversión presentada junto con el proyecto y el gobierno lo canceló”.
La lucha en Tambo Grande había comenzado en 2001, el mismo día que Barrick llegó a la localidad sin que hubiera ningún tipo de consulta previa a la población respecto de su interés por ser un pueblo minero. En esa oportunidad, pobladores quemaron dos camionetas de la empresa. Cuando se acordó el paro comunal, los dirigentes fueron invitados a dialogar a Lima por el gobierno, que les solicitó bajar el paro. Los comuneros se negaron, aduciendo que eso era una decisión del colectivo, por lo que el gobierno se desentendió de su suerte en Lima y debieron volver por sus propios medios, luego de ser expulsados del hotel donde se les había alojado. Al llegar a Tambo Grande, informaron a la comunidad, que decidió seguir adelante la lucha con más fuerza aun. Ese es el pueblo que hoy, cual Fuenteovejuna, se niega a permitir que se castigue a 150 de sus habitantes y afirma que todos ellos están dispuestos a ir a juicio.
Interrogamos a Miguel Palacín sobre porqué es importante coordinar las luchas contra las trasnacionales. El sostuvo:
“Las mineras emplean en todos los países la misma política de engaño, compra de conciencias y arremetida contra el pueblo que se pone de pie. La lucha de los pueblos tiene que ser articulada, porque las compañías son las mismas, y también sus prácticas; ellos están dirigidos por el Consejo Internacional de Minería y es muy fácil que manden funcionarios de un lado a otro…Además asisten a foros donde están presentándose como ’los buenos”.
Palacín participó en mayo de 2006 en Viena, en un Tribunal de los pueblos contra Majás, compañía inglesa en fase de exploración del único páramo que existe en la frontera entre Perú y Ecuador.
“La condena fue un golpe moral para esta compañía.. Hubo una baja de las acciones, que le dificulta la búsqueda de socios nuevos y los otros comenzaron a retirarse. Este tipo de actividad permite unificar la lucha, difundir la ‘moral’ de Barrick y sobre todo, lograr que los pueblos sientan que no están solos en sus luchas.”
El dirigente quechua está participando actualmente en las movilizaciones de presión por la declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de América, cuyo congreso constituyente tuvo lugar en julio de este año, tiene entre sus miembros fundadores a la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y a ECUARUNARI, así como a ONIC, Organización Nacional Indígena de Colombia, la CONACAMI de Perú, la Unión de Naciones Aymaras de Perú, la confederación Nacional Agraria de Perú, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Kollasullu, la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la Confederación de Mujeres Indígenas Bartolomé Sisa, y la Federación de Colonizadores de Bolivia. Por Chile participa la Identidad Territorial Lafkenche, y por Argentina la Organización Nacinal Indígena de Argentina.
La mafia de Barrick
A Javier Rodríguez, documentado fiscal del Tribunal ciudadano, le preguntamos sobre la importancia que le asigna a este tribunal.
“Es un tribunal moral, ético que nos obliga a nosotros. En Argentina, Barrick destruyó completamente el glaciar de Conconta (glaciar de Vallejos), cuando hizo un camino de más de 60 m de ancho. El pronóstico de la desaparición de los glaciares es correcto. Cuando Barrick dijo que podían trasladar los glaciares eso fue una patraña, una cachetada al mundo entero. Un glaciar es dinámico, tiene vida, se mueve. Tocarlo por abajo para sacar el mineral es destruir todo el glaciar.”
¿Y cómo logran en su país vencer el miedo a organizarse?
“La Barrick busca generar división, compra voluntades…mete elementos infiltrados en las organizaciones. Caracterizo a estas empresas como mafiosos. En Esquel han golpeado a compañeros. Nos dejan una rosa roja, como para el funeral. El miedo siempre está, porque tenemos familia e hijos. Pero no podemos vivir con la intimidación. Hoy nosotros los encaramos formando asambleas, población por población, y luego una coordinadora de asambleas, y de allí llegamos a la Unión de Asambleas Ciudadanas. En Córdoba, fue la primera, en coincidencia con la Cumbre de los Pueblos, con participación de Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, y toda la cordillera de la parte Patagónica. La segunda reunión la hicimos en Calingasta, donde la comunidad ha intentado tres veces hacer un plebiscito contra la Barrick y el gobernador lo ha impedido. Logramos que se juntaran dos movimientos sociales, el de la lucha contra las mineras y el que se opone a las celulosas. Por ahora Pascua Lama está detenido Pero nosotros tenemos que luchar para que se vayan definitivamente de acá. Porque estos proyectos de explotación minera a rajo abierto, y de extracción indiscriminada de minerales distribuidos en extensiones de nuestros territorios cordilleranos, propiedad de comunidades campesinas ancestrales y de productores agropecuarios en general, son sólo la cabecera de playa para extenderse por siglos en nuestro territorio”.
En www.barrick.cl, se puede ver el perfil con que la empresa se autodescribe. “Para Barrick el desarrollo de la minería va asociado necesariamente al crecimiento económico y social de sus comunidades cercanas. Esto es parte de lo que se conoce como minería responsable, que además incluye la utilización de tecnología de vanguardia y el cumplimiento de los más altos estándares de seguridad laboral, medioambiente y recursos humanos. Esta política es la que Barrick aplica en todos sus proyectos a nivel mundial.”