lunes, marzo 31, 2008

Otoño y energía


Empiezo este otoño recordando un taller de años pasados impartido por mi amiga la terapeuta Mónica Zamorano (mzamoranop@hotmail.com), que quiero compartir con ustedes mis amigos conocidos y desconocidos.
La sabiduría china afirma que el otoño es tiempo de concentrar y cultivar la vitalidad, de resguardarse y estar como a la espera. El otoño está en resonancia con el pulmón, la energía defensiva y por supuesto, la cosecha. (me pregunto, coseché algo? Ay, momento para la reflexión!) El cedro y el ilang-ilang son los aromas que armonizan con el pulmón. El elemento importante en este tiempo es el metal(en el taoísmo, ojo, los otros elementos son la madera, el fuego, la tierra y el agua). El metal es el símbolo del combate entre la luz y la oscuridad, combate para hacer surgir la verdad, lo que da nobleza, dignidad y valentía. el punto cardinal, la orientación, es hacia el oriente, la cordillera. Mientras escribo recuerdo que hoy en Peñalolén teníamos una vista realmente hermosa de la precordillera, muy clara y despejada de smog, daban ganas de internarse allí.
El color es el blanco. La emoción correspondiente es la tristeza (muy ligada al pulmón) y eso encaja con el tiempo para la introspección, la pausa, repensar nuestros objetivos...Y los tonificantes para el pulmón son el jugo de granada, las peras verdes (en jugo o ralladas), el maní crudo hervido (su jugo), el membrillo, la avena, los puerros y la cebolla. También es importante acordarse de las algas, del cochayuyo y el luche. Hace bien comer lentejas por su aporte de hierro.
En los oligoelementos, el cobre tiene que ver con el otoño. El planeta es Venus. Los animales simbólicos son la grulla blanca y el tigre blanco...
El metal, en nuestro interior, es estimulado por el color blanco, el sabor picante, la carne de caballo (mmm, tengo que ir al sur, a Cancura Laja y comer el asado de allá) la avena y los nabos blancos. El metal y el pulmón dirigen su energía hacia la nariz, la voz y la calidad del olfato. Las plantas que favorecen el cultivo del metal en nosotros son el órgano, el tilo, el jengibre (un ingrediente fundamental del té yogui) pimienta (también va en el té citado) y la mostaza.
Todo esto va combinado con ejercicios de qi gong que buscan fortalecer el corazón y el pulmón, y otros órganos y que intentaré practicar porque además, las clases de yoga a que asisto se han interrumpido a la espera de un nuevo local por parte de la Muni.
Tiempo para la reflexión, me da vuelta esa frase...en el blog he dado muy poco espacio a la sanación y en mi vida también últimamente, consumida por otras urgencias socio-políticas. Periodismo sanador, qué utópico, verdad? intentar combinar las dos cosas. In-formar y sanar. Formar para adentro, sanar in-formando.
Vaya desafío!

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