Santiago, 8
de agosto de 2012.-
La Red de Acción
en Plaguicidas (RAP-Chile), junto al
coordinador de organizaciones de la campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile, desplegadas de norte a sur del
país, en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, BioBio,
Araucanía, Los Ríos y Chiloé, apoya el proyecto de ley de moratoria a la
introducción de los cultivos transgénicos en el mercado interno, y de
etiquetado para alimentos con esas características, presentado en el Senado el 7 de agosto de 2012. El proyecto (Boletín N° 8.507-11) con la firma de los senadores Ximena Rincón, Eduardo
Frei, Fulvio Rossi, Antonio Horvath y Jaime Quintana, coincide con el creciente rechazo de ciudadan@s
y consumidores a este tipo de tecnología contaminante.
El proyecto establece una moratoria de diez años para la introducción de transgénicos
(OGMs) al mercado interno, excluyendo a los semilleros de exportación, cultivos
de investigación, productos farmacéuticos y
derivados de transgénicos importados para forraje y alimentación humana.
La iniciativa pasaría a ser analizada en primer trámite por la Comisión de Salud de la cámara
alta. Su artículo 4 y final, obliga a etiquetar
con el rótulo “alimento de origen transgénico” aquellos productos importados
que contengan ingredientes de esa naturaleza.
En su fundamentación, el proyecto impulsado por la
senadora Rincón y los citados senadores, señala que Chile está a tiempo para
adoptar esta medida ya que actualmente los cultivos transgénicos autorizados
como semilleros de exportación sólo ocupan poco más de 30.000 hectáreas
en 2.800 predios, de un total de más de 18 millones de hectáreas de la
superficie cultivable del país, en el cual hay 301.376 predios. Agrega que sin
embargo, los impactos negativos ya se comprueban en el país con la
contaminación de la miel por polen transgénico, que han afectado a más de diez
mil apicultores, y del maíz nativo de la zona de O’Higgins, que ponen en
peligro a los productores de maíz de esa
región y del Maule, cuya producción total es muy superior a los cultivos de
maíz transgénico. Entre los peligros para la salud de los seres humanos, cita
estudios con animales de laboratorio que dan cuenta de efectos tóxicos, así
como casos de alergias y resistencia a antibióticos. Agrega que en la mayoría
de los países de Europa estos cultivos han sido prohibidos, y que China ha
frenado el arroz transgénico. Destaca que en Argentina se ha comprobado que los
cultivos de soya transgénica resistente
al herbicida Roundup Ready (principio activo glifosato) han aumentado el uso de glifosato, un
herbicida que causa malformaciones congénitas
y otras enfermedades crónicas. (1)
Las organizaciones ciudadanas activas en el tema de
la alimentación sana, la defensa de la semilla campesina e indígena, y la soberanía alimentaria, nos declaramos en
estado de alerta contra el lobby que pretenda presionar a parlamentarios y
autoridades comprando conciencias, para extender al mercado interno un negocio
nocivo para tod@s. Este negocio sólo asegura ganancias a las transnacionales
agroquímicas y semilleras, entre las
cuales están Monsanto, Syngenta, Bayer, DuPont/Pioneer y sus socios chilenos
integrantes de la Asociación Nacional
de Productores de Semillas, que tienen
en la senadora designada Ena von
Baer, que es parte de Semillas von Baer, una lobbysta decidida a favor de los
transgénicos.
Los chilen@s están cada vez más conscientes del
grave impacto de los monocultivos transgénicos en la salud de las personas, el
ambiente, la biodiversidad, la apicultura, la agricultura orgánica y
biodinámica, la agricultura familiar
campesina, la vitivinicultura, y la agroexportación. El poderoso lobby de estas
corporaciones transnacionales biotecnológicas productoras de semillas y
agrotóxicos que actualmente exportan desde Chile semillas transgénicas de maíz,
raps, soya y otros, ha bloqueado el etiquetado hasta ahora y por dos décadas
promovió el secretismo respecto de la ubicación de esos cultivos, hasta que el
Consejo para la
Transparencia obligó este año al SAG a informar al respecto.
La pequeña pero publicitada industria de los semilleros de
exportación ha demostrado efectos dañinos en el ambiente que ya están a la
vista:
- La contaminación del maíz tradicional se ha constatado en varias ocasiones.
- La pequeña agricultura campesina se vio afectada por el caso de la contaminación del polen de la miel por los cultivos transgénicos de maíz y raps, con fuertes costos económicos y sociales. La fuente de sustento de más de diez mil apicultores chilenos está amenazada, luego que en 2011, un fallo del tribunal máximo de la Unión Europea prohibió el ingreso de miel contaminada si ésta no venía etiquetada como transgénica. Según denuncias de dirigentes de Fedemiel y la Red Nacional Apícola, el bajo precio actual de la miel debido a estas nuevas exigencias desalienta la actividad, lo cual a su vez pone en riesgo la agroindustria, que requiere de la polinización por abejas. Por tanto las consecuencias negativas no sólo alcanzan al sector apícola sino en proyección –sobre todo si la transgenia se extiende por todo el país – afectarán gravemente la agroindustria exportadora.
- Las intoxicaciones por plaguicidas han aumentado en los predios de las regiones de O’Higgins y Maule, donde se ubican mayoritariamente los cultivos de maíz y soya transgénicos.
Esta es una tecnología de alto riesgo, por lo que
Chile debería aplicar el principio de precaución, que llama a los Estados a
tomar medidas preventivas aun cuando los efectos negativos no hayan sido
todavía evaluados en el país. En el mundo un conjunto de evidencia científica
alerta sobre los negativos efectos en la salud y el ambiente de estos cultivos
modificados genéticamente. Pero Chile no realiza estudios toxicológicos
respecto de los alimentos transgénicos ya disponibles en el mercado. La
inexistencia de etiquetado hace inviable la vigilancia epidemiológica de los
efectos en la salud, sobre todo de la población más vulnerable: niños y
ancianos y SERNAC no realiza estudios sobre posible contenido de transgénicos
en los alimentos desde el año 2000.
Chile aspira a posicionarse como país respetuoso de
la inocuidad y la calidad, pretensión que se frustrará si este proyecto de
moratoria no es aprobado, porque el concepto global de inocuidad implica
alimentos sanos y trazabilidad del contenido integral de los alimentos.
Producir alimentos y vinos libres de transgénicos otorga a Chile una ventaja
comparativa ante los exigentes mercados cuya demanda perdura en tiempos de
crisis económica. Perú – competencia de Chile en la agroexportación -- ya está recogiendo los frutos de esa ventaja,
con la moratoria a los transgénicos aprobada en 2011.
En Argentina, en cambio, los efectos dramáticos de
los cultivos de soya transgénica y de los
plaguicidas tóxicos asociados a estos cultivos, han quedado expuestos en
el juicio que se desarrolla en estos días en Córdoba, por los casos de
malformaciones congénitas y cáncer producto de las fumigaciones aéreas con
glifosato y otros plaguicidas peligrosos.
¡Aun
estamos a tiempo para aplicar el principio de precaución, y aplicar una
moratoria que abra un período de estudio y discusión sobre el impacto de los cultivos transgénicos!
1) Texto completo del Proyecto Moratoria y Etiquetado Transgénicos en http://www.rap-al.org/index.php?seccion=8&f=news_view.php&id=559
1) Texto completo del Proyecto Moratoria y Etiquetado Transgénicos en http://www.rap-al.org/index.php?seccion=8&f=news_view.php&id=559
Contactos:
Santiago
María Elena Rozas, coordinadora Nacional de la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-Chile)
Alianza por una Mejor Calidad de Vida / / rap-al@terra.cl
Lucía Sepúlveda, RAP-Chile,
encargada área transgénicos 6997375, / secretaria@rapal.cl
grupomedioambientalistatierran
ueva.blogspot.com/
BioBio
Guillermo Riveros
Asociación de Agricultores Orgánicos del BioBio
Para contactos en
otras regiones e información: yonoquierotransgenicos@gmail.
com
www.yonoquierotransgenicos.cl
/ Facebook: Yo no quiero transgénicos / Twitter: @YNQtransgenicos
Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile)
Asociación Nacional de
Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI)
Observatorio
latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)
Corporación de
Investigación en Agricultura Alternativa (CIAL)
Alonso de Ovalle 1618, oficina A, Santiago. Fono 6997375
--
No hay comentarios.:
Publicar un comentario