En el Día Internacional de la Soberanía Alimentaria,
la Red de Acción en Plaguicidas, RAP-Chile, da a conocer la Guía para Encontrar Alimentos Sanos y
Seguros. Su objetivo es informar a los consumidores sobre los puntos de distribución y venta
de productos agroecológicos y orgánicos, disponibles en ferias, mercados y
negocios de once regiones de Chile.
La comercialización es uno de los mayores
problemas que enfrentan los productores de alimentos sin plaguicidas ni
transgénicos ni patentes, y/o cultivados a partir de semillas tradicionales. En
general, el Estado no entrega a estos productores el apoyo que sí otorga través
de subsidios, fondos públicos y obras de
riego, a la agroindustria y a las transnacionales dueñas de los semilleros
transgénicos. Chile Bio, el gremio de la industria biotecnológica encabezada
por Monsanto y Syngenta, publicita que desde 1991, su sector ha recibido 16.2 millones
de dólares destinados a la investigación de cultivos transgénicos. La cifra
incluye en estas cifras al INIA,
Instituto de Investigación Agropecuaria, receptor del 51,4% de estos recursos, según la misma
fuente. No es posible cuantificar los montos que
INDAP gasta en la compra de semillas híbridas, fertilizantes y plaguicidas, el
paquete tecnológico destinado a la agricultura familiar campesina y vendido por
la industria. Su glosa presupuestaria es general y cubre todos los insumos,
pero la cifra es elevadísima y constituye un subsidio a la industria semillera
y distribuidora de agrotóxicos. Por otra parte, costosas obras de riego tales
como embalses y entubamiento de canales, por lo general, benefician a quienes
concentran en regiones la propiedad de derechos de agua, constituyendo otro subsidio
encubierto que beneficia a los productores agrícolas convencionales y vulnera
los intereses de los pequeños agricultores.
La Guía
para Encontrar Alimentos Sanos y Seguros incluye las razones para adoptar
esta opción alimentaria, que apunta al fortalecimiento de las economías locales
y la agricultura familiar campesina, y también a la defensa de la semilla
tradicional y la soberanía alimentaria. Entre las razones para optar por
alimentos libres de plaguicidas y transgénicos, están la protección de nuestra
salud y la de los productores rurales; la defensa de aguas, suelos y semillas
tradicionales al igual que la protección de las abejas, chinitas y la
biodiversidad. Los alimentos proporcionados por la agricultura convencional y
la agroindustria se basan en monocultivos y variedades “mejoradas”
(registradas) de alto rendimiento y costo, e incorporan un uso excesivo de
fertilizantes y agrotóxicos de la categoría de “Plaguicidas Altamente
Peligrosos” (PAP o HHP por sus siglas en inglés). Estos plaguicidas tienen
importantes efectos negativos sobre el ecosistema, la salud humana y animal.
Entre ellos se destaca el herbicida glifosato, (nombre comercial Roundup de
Monsanto) considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud, que
en Chile tiene etiqueta “verde” y se vende sin ninguna restricción. El gobierno
de la presidenta, la doctora Michelle Bachelet se ha negado a prohibir esta
sustancia tóxica, y por otra parte mantiene su apoyo al Tratado Transpacífico
TTP que busca someter a Chile a las normas sobre comercio, transgénicos,
semillas y conocimiento ancestral, dictadas por las corporaciones.
Nuestro trabajo de difusión y promoción de
la agroecología se inserta en el desarrollo de las sesiones del Tribunal
internacional contra Monsanto que se
espera finalice en La Haya el 16 de octubre. La corporación transnacional
Monsanto ha sido acusada de cometer
delitos como ecocidio y genocidio. Siguiendo los procedimientos de la Corte
Penal Internacional, académicos como el ex relator por el Derecho a la
Alimentación de Naciones Unidas Olivier
de Schutter, científicos como Gilles Eric Seralini, Vandana Shiva y otros
juristas y especialistas en ambiente conocerán los testimonios de
representantes de organizaciones campesinas y sociales, entre ellas una
numerosa delegación argentina que incluye a Médicos (Damián Verzeñassi) y
Comunidades de Pueblos Fumigados. Se darán a conocer los dañinos impactos
producidos por esta transnacional en Argentina, donde se registra un alarmante
aumento de cánceres y malformaciones congénitas asociados a los cultivos
transgénicos de soya, que utilizan Roundup. RAP-Chile y la campaña Yo No Quiero
Transgénicos en Chile se une a los participantes en las Asambleas Populares que
se realizaron en forma paralela al juicio, para rechazar y denunciar las
prácticas que buscan controlar globalmente la alimentación, especialmente ahora
que se anuncia la fusión de Monsanto con Bayer.
En este contexto
nacional y global, llamamos a los parlamentarios a rechazar el Tratado
Transpacífico, que es un freno para toda legislación que proteja el ambiente y
la salud, y demandamos del gobierno la
prohibición de los plaguicidas altamente peligrosos y los neonicotinoides que
matan a las abejas, la promoción efectiva de la agroecología, el etiquetado de
los alimentos transgénicos, y la puesta en marcha de una política de compras
públicas de alimentos sanos y seguros para escolares y hospitales públicos.
Red de Acción en Plaguicidas
Chile, RAP-Chile /Alianza por una Mejor Calidad de Vida/OLCA/ANAMURI/CIAL
Campaña Yo No Quiero
Transgénicos en Chile
Alonso de Ovalle N°1618, oficina A,
Santiago Centro / 226997375/ 9-8858227/
rap-al@terra.cl/