Macarena Valdés: Justicia sin discriminación
Exige Tribunal Etico de ANAMURI en Cañete
Por Lucía Sepúlveda Ruiz
La justicia chilena debe investigar a
fondo y sin discriminación la muerte de Macarena Valdés, declaró el Tribunal
Etico “Terrorismo de Estado y Violencia del Capital en Territorio Mapuche” que sesionó
el pasado 18 de noviembre, en el Campo Abierto del Museo “Ruka Kimvn Taiñ
Volil” de Cañete, Provincia de Arauco (Chile). El tribunal, convocado por
ANAMURI y la organización local Rayen Voygue analizó casos de violencia contra
la mujer mapuche. En su declaración final exigió que el Estado chileno “en las causas en las
que una mujer mapuche es víctima, investigue de acuerdo a los estrictos
estándares internacionales fijados por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, esto es: sin discriminación, con acuciosidad y objetividad,
estableciendo responsabilidades y sanciones adecuadas. Hacemos un especial
llamado a investigar con objetividad y sin dilaciones la extraña muerte de la
comunera Macarena Valdés de la comunidad Newen-Tranguil, ocurrida en el marco
de un conflicto ambiental con una empresa hidroeléctrica transnacional.”
El tribunal también sancionó los actos
de tortura contra mujeres, niños y niñas y el respaldo del Estado a las
invasiones de empresas forestales e hidroeléctricas, así como la militarización
del territorio. Estableció asimismo que
la violencia estatal se manifiesta en “la falta de acceso a la justicia para
mapuche víctimas de violencia, y un trato discriminatorio en relación al
ejercicio de este mismo derecho por parte de los no mapuche. Cuando se comete
un delito en que la víctima es no mapuche, y el supuesto autor un mapuche, los
casos siempre se investigan con acuciosidad. No ocurre lo mismo cuando la
víctima es mapuche.”
Integraron el panel las abogadas
Karina Riquelme (Centro Sur), Mirna Villegas (U de Chile), Camila Maturana
(Corporación Humanas) y Natividad Llanquileo; junto a la directora del Museo Mapuche Juana
Paillalef y Dominica Quilapi: el sociólogo Tito Tricot (U Alberto Hurtado), Cristian
Cuevas Coordinador del Frente de Trabajadores “Nelson Quichillao” y Francisca
Rodríguez, vicepresidenta de ANAMURI. Entre otros impactantes relatos, escucharon
el testimonio de Rubén Collío quien sospecha su compañera, Macarena Valdés (32
años), fue asesinada. En Valdivia, él entabló una querella criminal contra los
responsables de la muerte de Macarena, madre de sus 4 hijos, de 1, 5, 11 y 14
años, ocurrida el 22 de agosto cuando ella se encontraba en su casa, sola con
su guagua. Oficialmente registrada como suicidio, la causa de muerte no queda
clara en la autopsia realizada por el legista Enrique Rocco, cuestionada en
principio por varios médicos consultados por la familia, entre los cuales está
el reconocido tanatólogo Luis Ravanal. Entrevistado
por El Desconcierto, el forense sostuvo que el diagnóstico de la muerte por
ahorcamiento no tiene un sustento objetivo, agregando: “Lo que no se puede
acreditar es que fue ahorcada en vida, un cadáver también puede ser ahorcado.
El asunto está en que el informe de autopsia no describe lesiones vitales en el
cuello, que son las necesarias para demostrar que murió por esa lesión que se
produjo cuando la persona estaba viva”.
Por su parte, en entrevista hecha por
Radio Villa Francia, Rubén relata que su hijo de 11 años encontró a la madre
colgando del techo. Luego llegó él, y vio que la guagua estaba mudada “con un
pañal de los buenos, que aguantan, una muda de ropa, los carnets de control
médico en la cartera, porque Macarena estaba lista para salir. Además nos dejó
comida preparada, dos presas de pollo y las papas encima de la cocina. Eso no
calza. Todo estaba normal….” No había ningún historial de depresión. En el
velorio, la madre de Macarena reveló que en sus cartas su hija se mostraba como
una persona feliz y realizada en su proyecto de pareja, de familia y de vida.
Los Collío-Valdés habían dejado Santiago tres años atrás, y eligieron Tranguil para
reconectarse con la tierra y criar a sus hijos de una forma diferente.
Denuncia internacional
La Comisión de DDHH de Naciones
Unidas recibió en su pasada sesión N°33 (septiembre
2016), un pedido de acción urgente formulado por Collío, denunciando que el suicidio
de la activista, no era tal. Su muerte ocurre en el contexto de resistencia contra un
proyecto de central hidroeléctrica de paso de la empresa austríaca RPG Global
Chile, cofinanciado por el Banco BICE, en una zona turística donde sin embargo
hay concesiones mineras. Como afectada, Macarena
formaba parte de esta lucha territorial, junto a Rubén, vocero (werken) de su comunidad, ubicada en
Tranguil, un sector cercano a Liquiñe, en la comuna de Panguipulli de la sureña
Región de Los Ríos. Dos días antes del hecho, contratistas de RPG presionaron a
la señora Mónica Pailamilla para que expulsara a los Collio del lugar, ya que
ella es dueña del terreno donde la
familia Collio vive, puesto que si Rubén no abandonaba el lugar, “algo muy malo
podría pasarles”.
El caso también fue puesto en conocimiento
del Instituto Nacional de Derechos Humanos, y una funcionaria concurrió el 27
de octubre a una asamblea en Tranguil. No hay comentarios hasta ahora de esa
entidad ni de otras esferas de gobierno. La denuncia de la comunidad se ha dado
a conocer en redes sociales y medios como Puelche y Mapuexpress, y
posteriormente en El Desconcierto y radio Villa Francia, en tanto que la querella
no presenta aun diligencias. En cambio el
proyecto de RPGlobal, gerenciado en Santiago por Cristian Lindsenmeyer, sí avanzó.
Durante el velorio de Macarena, una cuadrilla de trabajadores intentó sin éxito
instalar el cableado de alta tensión, lo que fue impedido por la comunidad
organizada, pero en octubre, la cuadrilla de SAESA regresó con carabineros de
Liquiñe y una tanqueta, instalando así el cableado que pasa por sobre y al lado
de la casa de Macarena.
Femicidio y montaje
Los antecedentes entregados por Rubén
Collío apuntan a que en Chile se cometió el pasado 22 de agosto un femicidio
empresarial, similar al caso de Berta Cáceres, lideresa defensora de su
territorio en Honduras. La muerte de Macarena Valdés, es en este contexto un
montaje criminal para notificar a las
comunidades de Panguipulli (donde hay 8 proyectos de centrales) y a todas las
de la Región de los Ríos que deben bajar
la resistencia a la construcción de las decenas de centrales hidroeléctricas
allí proyectadas, y abandonar la defensa
del agua y de su territorio ancestral. El próximo 2 de diciembre, Rubén Collío
será acusado en un juicio de “intentar quemar un camión de la empresa”, una
acusación falsa que se origina en su participación, junto a Macarena, en un
corte de ruta que tuvo lugar el 1 de agosto, en el que el gobernador puso fecha
19 de agosto para entregar un informe de fiscalización de las obras, que no
llega hasta ahora.
Las irregularidades del proyecto de
RPGlobal habían sido puestas en conocimiento de la Superintendencia del Medio
Ambiente (SMA) por Rubén Collío. Como ingeniero ambiental él objetó que no se
hiciera Estudio de Impacto Ambiental para la obra y su cableado y que no se
realizara la Consulta Indígena a la población directamente afectada. La empresa
funciona con un documento de “pertinencia” aprobado con la ausencia clave de
Sernatur en la votación. RPGlobal actúa como si contara con un permiso
ambiental que además la eximiera de solicitar servidumbres y otras
autorizaciones. Hace pocos días la autoridad ordenó paralizar sus obras por no
contar con permiso para extraer áridos, sin embargo anteriormente RPG desvió impunemente
el curso de un río, inundando un
cementerio indígena.
Más información en
http://www.eldesconcierto.cl/santiago-no-es-chile/2016/11/16/medicos-cuestionan-autopsia-de-macarena-valdes-activista-muerta-en-pleno-conflicto-con-empresa-hidroelectrica/