Tocará temas de actualidad en áreas referidas a pueblo mapuche, medio ambiente, terapias de sanación, derechos humanos y otros.
lunes, diciembre 01, 2014
domingo, noviembre 23, 2014
Es la hora de saber cuántos transgénicos, azúcar y sal tienen los alimentos
publicado originalmente en El re-verde
Por Lucía Sepúlveda Ruiz
vocera (RM) Campaña Yo No Quiero
Transgénicos en Chile
Pronto se
conocerá el reglamento de la llamada “Ley Superocho” (Ley 20.606 de Rotulado y
Publicidad de Alimentos), al haber concluido la fase de participación ciudadana
convocada por el ministerio de salud. Si esta vez el lobby de la industria alimentaria
fracasa en sus intentos, si la ministra Helia Molina realmente quiere prevenir
la obesidad, los padres y madres tendrán derecho a saber cuánta azúcar y sal
contienen los alimentos que compran para sus niños. Se habrá avanzado algunos
pasos en la dirección correcta. Pero ojo: la nueva etiqueta seguirá muda acerca
de si ese alimento es o no transgénico. El semáforo no dirá nada al respecto.
Por ello, la ministra secretaria
de gobierno Ximena Rincón, que en 2012 presentó en el Senado un proyecto de ley de Moratoria y Etiquetado
de Transgénicos, recibió un ejemplar de
la primera versión en español de “Transgénicos: Mitos y Verdades”, de Antoniou,
Fagan y Robinson (RAP-Chile, Quimantú, 2014). La obra fundamenta con base científica las razones por
las cuales los alimentos elaborados con ingredientes transgénicos presentan
riesgos para la población. La campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile le
hizo llegar el libro presentado recientemente como preludio de la exigencia de
que esta ley de moratoria y etiquetado, que duerme en el senado, se ponga en
discusión con urgencia. En su rol actual, Ximena Rincón deberá decidir si
responde a la demanda ciudadana integrando ese proyecto a la agenda legislativa definida por el
comité de ministros, o se sitúa del lado de Monsanto, Pioneer/Dupont y sus
pares.
La ley Super Ocho ignoró absolutamente el tema de los transgénicos.
Muchos ciudadanos y ciudadanas, entre ellos Rodrigo Lampasona, de la iniciativa
“Exige Vivir Sano” nacida al calor de la campaña Yo No Quiero Transgénicos en
Chile, hicieron presente a través de
observaciones al reglamento, su molestia porque el etiquetado no abarque los alimentos
hechos con ingredientes transgénicos como la soya y el maíz transgénicos
presentes entre muchos otras en las marcas Kellogg, Ades, Kraft.
Bachelet bloqueó el etiquetado
Pero estas observaciones tienen escasas posibilidades de ser recogidas
por el ministerio de salud, que hasta ahora rechaza toda posibilidad de
etiquetar estos alimentos que presentan serios riesgos para la salud de las
personas. SERNAC remite toda consulta al respecto, al ministerio de salud. La
ley que da origen al reglamento nada dice sobre el tema, probablemente porque
el Reglamento Sanitario que rige los alimentos en Chile, fue modificado para eliminar
la obligación de rotularlos el año 2003, siendo ministra de salud la actual
presidenta de la república, Michelle Bachelet. El decreto respectivo estuvo listo desde el
año 2001, pero jamás se promulgó. En cambio, el ministerio de salud elaboró el decreto
115, publicado en el diario oficial el 25 de noviembre de 2003. Ese decreto introdujo en el artículo 107, letra n, del Reglamento Sanitario de Alimentos un
texto que indica que el rotulado de alimentos transgénicos sólo procederá si
estos “presentan características nutricionales distintas al alimento y/o
materia prima convencional”.
Ese es el argumento de Monsanto y los productores de transgénicos, llamado
el principio de “equivalencia sustancial”, el cual no tiene base científica
alguna. Ha sido usado en Estados Unidos para impedir el análisis toxicológico
de este tipo de alimentos y permitir su pronta autorización. Y ya se cae a
pedazos precisamente en la tierra madre de los transgénicos, Estados Unidos.
Etiquetado en Estados Unidos
Desde el año pasado un poderoso movimiento ciudadano está exigiendo a nivel
de algunos estados federales de Estados Unidos, el derecho a saber qué están
comiendo. Vermont aprobó el etiquetado este año, California casi lo logró el
año pasado, y ahora lo intentan Oregon y
Colorado. Para entender el poder de ese lobby y lo que ocurrió en Chile cuando
se intenta etiquetar, es necesario conocer cómo operan las transnacionales de
la agrobiotecnología en Estados Unidos, donde las leyes no contemplan “aportes
reservados” y obligan a transparentar las donaciones de las empresas.
El 4 de noviembre próximo, el estado de Oregon vota una propuesta de etiquetado de alimentos transgénicos. En la campaña el gasto en avisaje televisivo ha sido enorme: es el 5º mayor gasto en avisaje que se ha hecho en todo Estados Unidos en el último tiempo, según el Center for Public Integrity, una organización sin fines de lucro con sede en Washington. En Oregon, la comuna de Jackson aprobó meses atrás la prohibición del cultivo de transgénicos en su territorio. El estado de Vermont, que aprobó el etiquetado, lo hará entrar en vigor en Julio de 2016, y el fiscal general del estado está defendiendo la medida de una demanda planteada por representantes de la industria alimentaria.
Pioneer dobló a Monsanto
La transnacional Dupont/Pioneer que está presente en Chile produciendo
transgénicos y plaguicidas, aportó esta
semana $4.6 millones de dólares para la campaña contra el etiquetado de
transgénicos, doblando la cifra de Monsanto, que puso 2.9 millones de
dólares. Los partidarios del etiquetado han logrado reunir US$6.6 milones de
dólares ... contra 16.3 millones que las empresas productoras de transgénicos
han inyectado para impedir que la gente sepa lo que come.
Monsanto, Dupont/Pioneer, Dow y Bayer le dan ese derecho a los europeos, ya
que están obligados a ello por la legislación de la Unión Europea, que a su vez
es producto de la exigencia de los consumidores. En Perú, que tiene ley de
etiquetado desde hace algunos años, han logrado detener hasta ahora la
elaboración del reglamento de esa ley. Brasil sin embargo sí cuenta con
etiquetado. Se lo niegan a Argentina y Chile donde ejercen su poderoso lobby.
Declaración de Osorno
En la lucha por el etiquetado, los y las consumidores
chilenos se están haciendo cada vez más presentes. El tema de la alimentación
sana –abordado en una exposición sobre soberanía alimentaria realizada por
Lucía Sepúlveda - fue definido como uno de los ejes de trabajo en el reciente
congreso nacional de asociaciones de consumidores realizado en Osorno. Veinte
asociaciones que representan a consumidores de territorios que van desde la
Región de Tarapacá a la Región de los Lagos, reconocieron n como derechos
fundamentales para la persona humana “un aire libre de contaminación, la disponibilidad de las aguas para el
consumo humano, la alimentación saludable, la generación y consumo responsable
y sustentable de la energía, y el
reconocimiento de sistemas de movilidad
limpia y de transporte público justo y de calidad.”.
En el congreso se constituyó
una Coordinadora Nacional de los Consumidores que buscará articularse con otros
actores organizados de la sociedad para informar,
educar y proteger los derechos de los consumidores en sus diferentes
ámbitos.
domingo, noviembre 16, 2014
Los Huertos Urbanos florecen con Encuentro Nacional en La Pintana
El encuentro, organizado por la Asociación
Nacional de Huertos y Agricultura Urbana, ANHAU, ha encontrado entusiasta respuesta en
regiones, y ya se han inscrito participantes de norte a sur del país desde
regiones como Tarapacá, Valparaíso, Maule,
BioBio y la Araucanía. Entre los objetivos están fortalecer redes de
trabajo colectivo e intercambiar información
y experiencias entre los huerteros. El acceso es libre, tras inscripción en
este link: https://docs.google.com/forms/d/1tVQq4N-npjKd3IlwgVrSlbmhaLGPJUbgm8-0pDOrFG8/viewform?edit_requested=true
Huertas
y soberanía alimentaria
Como parte de la mesa que discutirá sobre
Soberanía Alimentaria, la campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile, participará
en el encuentro el día domingo 23 de noviembre, con una charla sobre Transgénicos y Soberanía
Alimentaria, a cargo de Lucía Sepúlveda.
Las actividades del sábado y
domingo tendrán lugar en la Casona
Anibal Pinto, El Olivar 2739, paradero
47 de Santa Rosa, 500m. lado poniente.
Al inicio de la mesa intervendrá Julia
Franco, de Aldea El Encuentro, a la que seguirá la exposición sobre
transgénicos. Luego expondrá Paula Pedreros, de ONG Plan Bee, quien se referirá
a Colmenas y Huertos Urbanos.
A las 13 horas del domingo habrá un
intercambio de semillas, y a las 13.30 el encuentro concluirá con la firma de
la Declaración de Agricultura Urbana al compás de la música de la Zulu Dread
Reggae Band.
Entre los patrocinantes de la actividad
están la Red de Agricultura Urbana, la
Asociación de Huerteros de La Pintana y
la Fundación San Carlos de Maipo.
Los colaboradores son la Red de Semillas Libres, Nido Textil, Coanil,
Huerto Colorido La Bandera, Comunidad de Aguas Villa Las Rosas, Culturas
Urbanas, Mesa Vecinal Huertos José Maza; la Junta de Vecinos y Cooperativa Agrícola José Maza, la Banda Zulu
Dread, la Huerta Comunitaria Hogar Los
Girasoles, y Planta Banda. Apoyan la actividad la Universidad Alberto Hurtado,
la Municipalidad de Providencia y la fundación La Pintana Sabe Crecer.
Raíces
de una Comunidad
Este primer encuentro nacional se inicia el
jueves 20 de noviembre con la exhibición del documental "Raíces de una
Comunidad", Huertos Villa Las Rosas,
en la Casa de la Ciudadanía Montecarmelo (Bellavista 0594, Providencia)
a las 18:30 horas. El viernes 21, en el Aula Magna de la Universidad Alberto
Hurtado (Cienfuegos 41, Santiago), a las
18:00, horas se presentarán las
ponencias "Contexto de la Agricultura Urbana en Chile", de Sara
Granados y "La educación y sus desafíos frente a los nuevos procesos
urbanos".
A partir del sábado 22 y domingo 23 la
actividad se trasladará a la Casona Aníbal Pinto de La Pintana (Huertos José
Maza, El Olívar 2739, paradero 47 de Santa Rosa). El sábado en la Casona Aníbal Pinto la Mesa A
abordará el tema “Huertos Urbanos e Institucionalidad”, partiendo por la
historia de los Huertos Obreros y Familiares, analizando el rol de las
municipalidades en la agricultura urbana, la naturaleza Viva, y el marco
regulatorio Acutal, con participación de Alberto Gurovich, Santiago Rojas
(Municipalidad de Providencia), María Contreras y Pablo Contrucci (MINVU). La
Mesa B abordará las Economías Locales, con la participación del Colectivo
Sustento, una exposición sobre la experiencia en la cárcel de Colina, otras
sobre el Cooperativismo, (con Cristián Tellez, Sebastián Olguín y Paloma Prado)
y Huellas Verdes (Rolando Rojas Ruz).
Por la tarde, una mesa abordará la Terapia Hortícola, otra abordarél
aporte de la agricultura urbana al sistema alimentario local (el centro
demostrativo de Producción Agroecológica de La Pintana, con Tania Murillos) y
la experiencia de Plantabanda. El programa del día finalizará con actividades
musicales y literarias en torno al 78º aniversario de la Cooperativa Agrícola
José Maza y el cóctel de rigor.
Domingo
de Feria Orgánica e intercambio de semillas
Allí se realizará una feria de diversos
productos orgánicos derivados de actividades como cunicultura, avicultura,
apicultura, hidroponía, compostaje, lombricultura. También se desarrollarán
ponencias que incluirán temas como la historia de los huertos obreros y
familiares; el rol de las municipalidades en la Agricultura Urbana y el sistema
alimentario; el marco regulatorio actual y los desafíos que genera el plan
nacional de desarrollo urbano. Otras materias por tratar serán el impacto de la
agricultura urbana en las economías locales; el legado del cooperativismo y su
misión en el presente; los alcances de la terapia hortícola en adultos mayores,
además de la experiencia de Huerta Girasoles transición Azucenas y otras ONG.
Al cierre del encuentro, al mediodía del
Domingo 23 de noviembre, se leerá y firmará la declaración de agricultura
urbana y periurbana de La Pintana.
Más información se puede encontrar en anhau.blogspot.es
donde también se accede al programa
completo de actividades del encuentro.
viernes, noviembre 07, 2014
SAG deja las abejas a merced de plaguicidas peligrosos
Red de Acción en
Plaguicidas Chile
www.rap-al.org
6 de noviembre 2014
Ante
nuevos episodios de mortandad de abejas por aplicaciones de plaguicidas
altamente peligrosos, la Red de Acción en Plaguicidas Chile / Alianza por una
Mejor Calidad de Vida reitera su demanda de
inmediata prohibición de los tres insecticidas neonicotinoides, el imidacloprid (Gaucho), clotianidina (Poncho),
thiametoxam (Cruizer), de Syngenta y fipronil (Regent, de Bayer/Basf) de la familia
de los fenil-pirazoles, cuyo uso ya está prohibido en la Unión Europea, y de
otros plaguicidas tóxicos para las abejas como el Sevin. La petición de prohibición de los
neonicotinoides (formulada en carta al SAG del 30 de agosto de 2013) y de los plaguicidas altamente peligrosos, no han sido acogidas por lo cual ahora la reiteramos con urgencia al gobierno
de la Presidenta Bachelet.
Comienza
la etapa de floración de los frutales, clave para las abejas y se repite este
año -ahora en la región del Maule, antes en la del BioBio- el ciclo de
mortandad de la Apis Melífera. Sin embargo el gobierno y SAG continúan haciendo oídos sordos a la
situación, sin adoptar medidas de prohibición de los plaguicidas dañinos para
las abejas, solicitadas en marzo
y agosto
de 2013 por RAP-AL Chile y apoyadas ( en
su oportunidad) , entre otros por la Red Nacional Apícola RAN y FEDEMIEL,
ANAMURI y OLCA. En Chile se hace cada vez más notorio el Síndrome del Despoblamiento
de las Colmenas (CCD) que amenaza la continuidad de las tareas de polinización,
claves para la producción de frutas, la sobrevida misma de las abejas y el
sustento de más de diez mil pequeños y medianos apicultores.
La
aplicación de SEVIN, un insecticida cuyo principio activo es carbaryl, del
grupo clasificado por la OMS como 1a (altamente
peligroso), no permitido en la Unión Europea
pero sí en Chile, es responsable de un nuevo caso de mortandad, esta vez
de 30.000 abejas, que tuvo lugar en una fecha comprendida entre el 15 y el 20
de octubre. Se sabe que este insecticida producido por Bayer y vendido en Chile
por ANASAC es mortal para las abejas.
La mortandad en videos
El nuevo afectado es
el apicultor Claudio López, del sector del cerro de Buena Paz, comuna de
Molina, región del Maule, aunque muchos otros casos no se hacen públicos. El es
polinizador en huertos frutales. Su vecino –no identificado por el denunciante
salvo por su apellido, Larraín – dueño de huertos de manzanas de exportación,
hizo un raleo de sus árboles con SEVIN siete días después del inicio de la
floración, justo a la hora del calor cuando las abejas salen a pecorear. Poco
después se produjo la mortandad de todas
las abejas que habían salido de la
colmena a buscar sustento. El apicultor no recibió ningún aviso previo sobre la
aplicación. El inspector del SAG de Curicó que visitó el lugar ante la
denuncia, sostuvo que se trataba de un insecticida cuyo uso es legal, y no tomó
muestras de las abejas muertas. Los hechos están registrados en un video subido por el
apicultor afectado. Pocos días después, otro apicultor, identificado como
JHPmiel subió a internet “Polinización
en Chile. Muerte de abejas de 17 minutos ilustrando en vivo los efectos de las aplicaciones con fungicidas
en huertos de arándanos y manzanos, mostrando abejas muertas o intoxicadas y
señalando que no existen buenas prácticas agrícolas en el manejo de huertos de
la región de OHiggins pese a los compromisos asumidos por los productores y
exportadores de frutas. JHPmiel afirma en su video que los apicultores dejarán
de polinizar si no cesan estas malas prácticas de manejo de los huertos
frutícolas.
Sevin es un insecticida, de amplio
espectro de acción, con residuos persistentes, que actúa por contacto e
ingestión. Es un veneno agudo para las abejas, y destruye las colonias de las mismas que se alimentan en zonas donde
este plaguicida haya sido aplicado. Explica el apicultor López: “Cuando el Sevin mata a las abejas recolectoras…es como si en
una casa los niños se quedaran sin papá y mamá, que son los proveedores, sin
ellos los pequeños se morirían de hambre. Las abejas de día salen a buscar el
alimento. Si no llegan con él a la colmena, no hay forma de alimentar las
crías. Es el ciclo que se cumple.”
Instrucciones de uso
Según las instrucciones de uso, Sevin XLR Plus 480
SC es utilizado para el control de plagas en diversos cultivos y como raleador
químico en manzanos. El período de
carencia (persistencia del efecto tóxico en este caso en la flor) señalado en
la etiqueta es de 70 días, y el de reingreso de personas, es de 12 horas tras la aplicación. La etiqueta
no establece tiempo de reingreso para animales porque su uso es en huertos, sin
embargo nada dice respecto de las abejas. En rigor, SAG legalmente debe
responder sólo de la sanidad de animales
y plantas, pero como señala la Red Nacional Apícola, los insectos están en
tierra de nadie, no son objeto de la atención de esta ni ninguna otra entidad.
Mortandades similares o más graves se produjeron el año pasado afectando a otros
pequeños apicultores. El apicultor López explica: “Es así como quiebran los
apicultores porque no todos pueden alimentar a las crías cuando se quedan sin
suministro de polen por la mortandad de las abejas pecoreadoras”. Hasta el año 2013, la versión oficial de SAG era
que en Chile no había incidentes que mostraran que en el país también se vivía
el síndrome del despoblamiento global de las abejas.
Prontuario del carbaryl
Este insecticida es un compuesto
químico perteneciente a la familia de los carbamatos. La marca Sevin es de Bayer (que también produce los neonicotinoides) pero originalmente carbaryl fue registrado por Union Carbide, la
industria responsable de uno de los mayores desastres químicos en Bhopal,
India, con miles de muertos. El carbaryl es un inhibidor de la colinesterasa, tóxico para los humanos y las abejas, disruptor
de la función hormonal y del sistema inmune. Los ingredientes inertes del
carbaryl pueden causar daño genético.
Ha sido clasificado como un
potencial carcinógeno para los seres humanos por la Agencia de Protección Ambiental de
Estados Unidos, (EPA.) Además de matar abejas y varios
insectos beneficiosos, es tóxico para diversas especies de crustáceos.
Desidia de autoridades
Resulta extremadamente curioso que en las normas
sobre profesionalización de la polinización que estudia actualmente el INIA y
la Universidad Católica junto al Instituto de Normalización (con fondos de
INNOVA CORFO), no se incluya como tema
relevante la prohibición del uso de plaguicidas altamente peligrosos en los
cultivos frutales. Estas normas estarían siendo discutidas con FedeFruta y el
Centro Nacional Apícola, junto a otras
organizaciones de apicultores, fruticultores, Estado, científicos, y consumidores,
aunque RAP-Chile no ha sido considerado en esas consultas. El Acuerdo de
Producción Limpia APL del que formaron
parte Fedefruta y el Centro Nacional Apícola se discutió en 2012. En la
oportunidad, Eduardo Aylwin,
representante de ACHIPIA, la Agencia Chilena de Inocuidad Alimentaria,
se opuso a que se incorporara el tema de los plaguicidas tóxicos para las abejas
y señaló que los neonicotinoides contaban con amplios
registros en la Unión Europea, lo cual a esas alturas ya no era así pues se
había anunciado la prohibición y varios países ya no tenían registrado el
imidacloprid. Este profesional sigue a cargo del tema plaguicidas en ACHIPIA. En las discusiones actuales, se destacan hasta ahora otros factores de
menor importancia, pero al igual que SAG, estas instituciones público-privadas continúan omitiendo el dramático costo de la
polinización: sucesivas muertes de las colmenas. Fancy Rojas, directora de
CEAPIMAYOR (citada en un reportaje de Red Agrícola) señala como valor
referencial internacional el siguiente factor de polinización para pomáceas: de
cada 10 manzanas, 8 prosperan debido a la intervención de un insecto.
Por estas razones, RAP-Chile
sostiene que si existe interés real por contar con una buena producción frutal,
es insensato basar este negocio en la destrucción de las abejas y considerar
aquello sólo como una externalidad equivalente al costo de remplazo de colmenas y de una eventual alza en el precio de la polinización a
pagar a los apicultores.
Tal como se señaló en la sesión
especial que tuvo lugar en julio de 2014 en la Cámara de Diputados, se observa
en general una descoordinación del Estado con respecto lo que está ocurriendo
con las abejas, sin que exista una autoridad responsable de enfrentar el CCD en
Chile. No hay voluntad política del gobierno de la presidenta Bachelet para
encarar este problema, que se arrastra desde su primer mandato. Patricia Estay, entomóloga del INIA declaró en
la Cámara que entre las causas del CCD en Chile están la afectación por insecticidas, fungicidas y herbicidas. Sostuvo entonces: “Las
abejas se utilizan fundamentalmente en la zona central para dar servicio de
polinización y lo que ocurre es que en el campo se están aplicando insecticidas
y fungicidas, y estos, especialmente los del tipo neurotóxico, están afectando
la capacidad de orientación de las abejas, por lo que tienen dificultades para
reconocer sus colmenas y sus reinas y ello produce éxodo de las poblaciones y
muerte”, detalló, recordando que por ello se han prohibido ciertos insecticidas
en Europa.
Nuevos estudios concluyentes
A los estudios ya conocidos desarrollados en Inglaterra y con los cuales
se fundamentó la prohibición de la Unión Europea dictada en julio de 2013 del
uso de los neonicotinoides, hay que sumar ahora las conclusiones de una investigación
reciente realizada en Harvard que
confirma la relación entre muerte de colmenas y uso de este tipo de
insecticidas. El estudio (Sub-lethal exposure to
neonicotinoids impaired honey bees
winterization
before proceeding to colony collapse disorder) de Chensheng Lu, Kenneth M. Warchol y Richard A. Callahan del Departamento de Salud Ambiental
de la Escuela de Salud Pública de Harvard, del Centro Landmark de Boston, Estados
Unidos y la Asociación de Apicultores de Worcester, publicado en el Bulletin of Insectology, cita al imidacloprid y la clotianidina como
muy probablemente “responsables de desencadenar el CCD en las colmenas”, según
explica el investigador Chenseng Lu.
RAP-Chile ha entregado a SAG toda
la información técnica relativa a las medidas adoptadas en 2013 en la Unión Europea,
a la que ahora agregamos el nuevo estudio de Harvard, esperando que el gobierno de Michelle Bachelet proceda a adoptar finalmente medidas de
prohibición de los plaguicidas peligrosos para las abejas, impidiendo que la mortandad
de las polinizadoras se masifique en
todas las zonas frutícolas de Chile.
Otros episodios
En otras
oportunidades hemos informado sobre mortandad
de abejas en Quillón y Liucura (región del Biobio) y en Loncoche
(Araucanía), relacionado con fumigaciones en plantaciones forestales y huertos.
Otra causa mencionada son
los cultivos transgénicos y alimentos derivados. En alimentos como la fructuosa
y las pastillas vitaminizadoras, suministrados a las abejas y recomendadas
oficialmente, hay maíz transgénico Bt que envenena a las abejas. En
la zona del BioBio, además, hay cultivos de maíz transgénico insecticida, y
raps transgénico.
En la reunión con los funcionarios públicos del sector agrícola,
los apicultores del Biobio ya habían manifestado su preocupación por el uso de neonicotinoides
en las uvas para atacar el trips de California y el chanchito blanco, y por el
uso de carbaryl en cerezos.
En la
mortandad de abejas que tuvo lugar en Loncoche, la denuncia la realizó
Apinovena, asociándola a fumigaciones de
frutales “con fungicidas autorizados” en un predio vecino.
Nuestras
demandas cuentan con el respaldo de 43 organizaciones campesinas y
socio-ambientales, apicultores, consumidores y profesionales del agro y la
salud de las regiones comprendidas
entre Arica yAysén que analizaron este
problema en un taller realizado por RAP-Chile en agosto pasado, sobre Agroecología,
Comunidades y Políticas Públicas.
Contactos:
M. Elena Rozas
celular 09 885 8227
Lucía Sepúlveda
fono 22-6997375
Suscribirse a:
Entradas (Atom)