(en la foto el general Iván Bezmalinovic, a la cabeza de la represión en la Araucanía).
En Angol se inició esta semana el juicio oral contra Daniel Levinao Montoya (18 años) y Paulino Levipán Coyan (19 años), comuneros mapuche de una comunidad que lucha por recuperar sus tierras ancestrales. Se les acusa de intentar matar al general Iván Bezmalinovic, jefe de la novena zona de Carabineros, cuando éste dirigía un operativo de allanamiento a la comunidad Wente Winkul Mapu (comuna de Ercilla, Región de la Araucanía), el 11 de noviembre del año pasado. Ese operativo fue incluido en el Informe de DDHH 2012 de la Comisión Etica Contra la Tortura (La Tortura es el miedo a las Ideas de los Otros, Quimantú), en la sección denominada “Las Fuerzas Especiales de Carabineros y los allanamientos a comunidades mapuche: tortura y tratos inhumanos, crueles y degradantes (período comprendido entre Junio/Diciembre de 2011).”
En Angol se inició esta semana el juicio oral contra Daniel Levinao Montoya (18 años) y Paulino Levipán Coyan (19 años), comuneros mapuche de una comunidad que lucha por recuperar sus tierras ancestrales. Se les acusa de intentar matar al general Iván Bezmalinovic, jefe de la novena zona de Carabineros, cuando éste dirigía un operativo de allanamiento a la comunidad Wente Winkul Mapu (comuna de Ercilla, Región de la Araucanía), el 11 de noviembre del año pasado. Ese operativo fue incluido en el Informe de DDHH 2012 de la Comisión Etica Contra la Tortura (La Tortura es el miedo a las Ideas de los Otros, Quimantú), en la sección denominada “Las Fuerzas Especiales de Carabineros y los allanamientos a comunidades mapuche: tortura y tratos inhumanos, crueles y degradantes (período comprendido entre Junio/Diciembre de 2011).”
En el informe
figuran los casos de Levinao y Levipán, de la Comunidad
Wente Winkul Mapu, sector Chequenco, Ercilla, detenidos el 2 de noviembre de
2011. Para Levinao, el fiscal Luis Chamorro pide una sentencia de 12 años de
prisión y 800 días por porte ilegal de arma de fuego convencional, acusándolo
de homicidio frustrado reiterado a carabineros que custodiaban vehículos de la
empresa forestal Bosques Cautín, y de disparar
¡con una pistola! contra el helicóptero desde el cual Bezmalinovic dirigía el
operativo, y contra el propio general. Sostiene la acusación que se trabó la
pistola (calibre 22) al momento del disparo. Paulino Levipán Coyan (19 años) podría enfrentar 15 años de
prisión, y 800 días por porte ilegal de arma de fuego convencional, por la
acusación de los mismos delitos que a
Daniel.
La defensa, a cargo de los abogados Nelson Miranda y
Lorenzo Morales, considera que el relato del fiscal parece sacado de un cuento
de ciencia ficción y no cuenta con pruebas que confirmen su versión de los
hechos.
La guerra preventiva
Las comunidades que luchan en el país mapuche por la recuperación de
sus tierras ancestrales están siendo reprimidas preferentemente por las Fuerzas
Especiales de Carabineros, entrenadas para combatir al enemigo interno, de
acuerdo a la doctrina de seguridad nacional heredada de la dictadura de Augusto
Pinochet.
La lógica de la “guerra
preventiva”, divide al mundo en enemigos y amigos. En las filas de los
“enemigos”, para el Estado chileno están los jóvenes y estudiantes que
denuncian la mercantilización de la educación; los trabajadores que luchan por
salario digno y sobre todo, los mapuche que exigen recuperar sus tierras
ancestrales.
La utilización de los allanamientos como
forma de amedrentamiento y represalia, realizada en forma focalizada en tiempos
de la Concertación,
ha tendido a multiplicarse en el gobierno del presidente Sebastián Piñera. En
varias ocasiones los operativos han sido encabezados por el general Iván
Bezmalinovic desde helicópteros del GOPE y/o con participación del fiscal Luis
Chamorro u otros fiscales, repitiendo el modelo implantado
por el fiscal Mario Elgueta en Tirúa y Cañete, en
la provincia de Arauco, Región del BioBio el año 2008. Esto no es casual,
porque el uso de ese patrón represivo permitió la condena de cuatro líderes de la Coordinadora Arauco
Malleco de Comunidades en Conflicto, por “lesiones graves a una autoridad”
(Elgueta), entre otros cargos respaldados por testigos secretos y confirmados mansamente
por la Corte Suprema
en 2011.
En el período
analizado en el informe ya citado, las fuerzas especiales se desplegaron
preferentemente en territorios de las provincias de Malleco y Cautín, en la
región de la Araucanía
pero carabineros también ha reprimido en la región de Los Ríos. La violencia ha
sido la respuesta a las recuperaciones de tierras ancestrales, a acciones
contra faenas de las empresas forestales que ocupan esas tierras, y a la lucha contra megaproyectos.
En
la provincia de Malleco (ubicada en la Región de la Araucanía) viven 32.667 miembros
del pueblo mapuche (censo 2002). La comuna de Ercilla, ubicada en el
centro de esta provincia, es una de las comunas de menor población de la
región, representando solo un 1% del total regional. De los 9.041 habitantes de Ercilla, 4.202 personas (46,5%) son mapuche. Para una mayor
contextualización, puede verse el mapa satelital de la comuna de Ercilla en
http://www.dices.net/mapas/chile/mapa.php?nombre=Ercilla&id=13792
Lucha y memoria
En la memoria oral de
una parte de la población mapuche de Ercilla
están grabados los últimos combates de ese pueblo contra el ejército
chileno en la denominada “Pacificación de la Araucanía” que terminó
de despojarlos de sus tierras. La zona llamada wenteche, de la cual es parte la actual
comuna de Ercilla, fue el teatro de
operaciones de los tres últimos ñizol longko (autoridad máxima) Francisco Mariluan, Magil Wenu y
José Santos Kilapang, [1]
que resistieron al ejército de ocupación chileno. No es casual que en sectores de esa comuna se
centre parte importante de la represión contra los mapuche, cuya memoria
viva recoge esa herencia de resistencia.
Las empresas
forestales como Mininco, Arauco, Masisa y otras que se apropian del agua y el
bosque nativo en territorios reivindicados por mapuche, nunca son llevadas ante
los tribunales de justicia. Las denuncias de incendios, o robo de madera formuladas por las forestales movilizan de
inmediato a las fuerzas policiales. La acción del Grupo de Operaciones
Especiales GOPE de carabineros se ha desplegado preferentemente sobre las comunidades
y sectores movilizados, entre otras la citada comunidad Wente Winkul Mapu. Las
comunidades Los Loloco,
Temucuicui Autónoma, Rankilko y Newen Mapu se autoconvocaron ahora para asistir al juicio contra los jóvenes comuneros, como
signo de que comparten su lucha. El Estado también hizo de inmediato su
demostración de fuerza, deteniendo a Erasmo Melinao, también de Wente Winkul
Mapu, a las afueras del tribunal de Angol el día de inicio del juicio,
acusándolo de participar en la recuperación del fundo Centenario, ocupado
legalmente por Juan de Dios Fuentes.
La comunidad Wente Winkul Mapu
(punto alto de la tierra) ocupa el lof
(territorio) Chequenco, ubicado al norte de la comuna de Ercilla, en los faldeos
del histórico cerro Chiguaigue. El lof Chequenco también se conoce con el
nombre de valle de Pidima. Esta comunidad está compuesta por 30 familias sin tierras que reivindican unas 2.500 hectáreas,
ocupadas antiguamente por los caciques Lizama y Naweltripay. Hoy ese territorio está en manos de las forestales Mininco, Arauco y
Cautín, además del particular Juan de Dios Fuentes. El fundo Chiguaigue –alrededor de 600 hectáreas - es parte del lof Chequenco.[2]
Ocupaciones pacíficas
El 23
de junio de 2011, la Comunidad Mapuche
Wente Winkul Mapu había respondido en declaración pública a acusaciones emitidas por Juan de Dios Fuentes (propietario del fundo
Centenario según la ley chilena), por el General Iván Bezmalinovic y el
gobernador de Malleco Jorge Rathgeb, que los acusaron de utilizar armas en
actos violentos. Los comuneros aclararon que las ocupaciones de predio que
realizan desde el año 2009 tienen carácter pacífico y se realizan para
recuperar las tierras usurpadas por Fuentes
en el sector de Pidima, Ercilla; y para reivindicar tierras usurpadas
por las empresas forestales, demandas que no son atendidas por el gobierno.
“Nuestra comunidad jamás ha hecho uso de armas de fuego de ningún tipo, más aun
si considera que en nuestras protestas siempre estamos acompañados de niños,
ancianos y mujeres”, señalaron, intuyendo lo que vendría en los próximos meses.
Posteriormente,
en la madrugada del 19 de agosto, se produjo un violento allanamiento a Wente
Winkul Mapu. “Efectivos de Fuerzas Especiales, fuertemente
armados, irrumpieron en la comunidad allanando y destruyendo todo a su paso; disparando
a quema ropa a todos quienes, desorientados, pedían explicaciones por el
excesivo uso de violencia en su actuar.”, señala un testimonio. Según la declaración de
los dirigentes de la comunidad Autónoma
de Temucuicui –que está en las cercanías- los niños que dormían fueron sacados
violentamente de sus casas y dejados esposados en el patio. Carabineros de
Chile indicó que el objetivo era requisar armamento. Sólo hallaron hachas y herramientas
de campo. Aquí
el testimonio de la dueña de casa de una de las familias cuya casa fue
violentada:
http://www.youtube.com/watch?v=86nLWpckKFk&feature=relmfu
Las detenciones
de Levinao y Levipán
Meses
después, el 2 de noviembre, según información oficial, la Fiscalía de Collipulli
ordenó el allanamiento a la comunidad como parte de una medida de protección a
favor de Bosques Cautín, para resguardar
las faenas de explotación forestal y transporte de madera a realizarse en las parcelas
15 y 16 “Requen” de la comuna de Ercilla válida entre el 24/10 al 30/12 de 2011
o hasta el fin de la faena.[3] En esta
actividad de protección a un privado participaba el general Iván Bezmalinovic
zona a bordo de un helicóptero del GOPE, como se confirmó por la acusación
entablada posteriormente.[4]
En el cumplimiento de la faena, siempre según la
versión oficial, fueron “emboscados”, es decir, se encontraron con un corte de
caminos, y “repelen los ataques de un
número indeterminado de personas que portaban armas de fuego cortas y largas y
que les impedían el libre tránsito del sector, lanzando bombas lacrimógenas con
el fin de detener a los autores de los ataques y resguardar el orden alterado y
la seguridad de los trabajadores que custodiaban y su propia integridad.”
La información emanada desde la comunidad señala que dos mujeres y un hombre resultaron heridos por disparos de perdigones, y un lactante sufrió asfixia por el gas lacrimógeno luego de una incursión de Fuerzas Especiales y el GOPE realizada con extrema violencia al interior de la comunidad, alrededor de las 18 horas. Los nombres y edades de los heridos son: Marta Toro Ñanco (19 años), herida entre abdomen y cintura; Martin Toro Ñanco (35 años), herido en el lado derecho de la cara, Nancy Calabrano Torres, herida en los senos, y un niño con asfixia por gases lacrimógenos. La fuerza policial disparó sin mediar provocación alguna, denunciaron los comuneros.
Aquí en video el testimonio de Nancy Calabrano
Torres:
http://www.youtube.com/watch?v=ReJBkZ970Q8&feature=relmfu
El werken de la comunidad, Daniel Melinao, denunció que “una mujer (Nancy Calabrano) tuvo que ser atendida de urgencia en el Hospital de Victoria, producto que le dispararon en los senos, y se llevaron una guagua de seis meses afectada por una lacrimógena. Carabineros llegó disparando a las casas”.
Al
día siguiente de ese allanamiento, medios
de comunicación denunciaban que en el sector Chequenco hubo tres Carabineros heridos,
dos comuneros detenidos, incautación de armas y ataques a vehículos con
disparos, como saldo de incidentes
ocurridos ese día en el sector. Los habitantes del área en el que se centró el
operativo policial denunciaron violencia por parte de Carabineros, que habría lanzado
una lacrimógena al interior de la vivienda de una anciana que resultó con
problemas respiratorios, y también hubo maltrato a niños y violencia contra
mujeres.
La publicación de imágenes de los allanamientos,
realizada por Felipe Durán en Internet generó una inédita respuesta en redes
sociales, impactadas por las imágenes de violencia de las fuerzas especiales en
territorio mapuche. La serie fotográfica, reproducida en muchos sitios web mapuche y no
mapuche se llama “Militarización
Territorio Mapuche - Guerra de Baja Intensidad”. http://www.nuestrobiobio.cl/wordpress/2011/11/militarizacion-territorio-mapuche-guerra-de-baja-intensidad/[5]
A continuación, una síntesis de los hechos del 2
de noviembre según las declaraciones incorporadas al recurso de amparo
presentado posteriormente por la comunidad con el patrocinio del abogado Nelson
Miranda.
NANCY MAGDALENA CALABRANO TORRES: “El miércoles 2 de noviembre del presente
año, alrededor de las 8 de la mañana fui a dejar a mis hijos al paradero que se
encuentra en el camino público Chequenco, como a 80 metros de mi hogar,
para esperar el bus que los lleva al colegio de Pidima. Cuando volvía a mi
hogar, escuché disparos y el entorno de mi casa se llenó de humo. Vi como
frente a mi casa se desplazaba por el camino público, en dirección a Chequenco,
un grupo de unos veinte carabineros, vestidos con ropa militar, con cascos,
metralletas y fusiles en sus manos, tras ellos venían 2 patrullas, 2 furgones,
zorrillos y camionetas de color blanco, rojo, plomo y negro. En las últimas
camionetas venían, en la parte descubierta, carabineros de pie, armados y
apuntando hacia las casas. Los carabineros que venían delante disparaban en
dirección a mi casa y lanzaban bombas lacrimógenas también hacia mi hogar. Yo
corrí hacia el paradero donde se encontraban mis niños, junto a otros niños
hijos de mi hermana Carmen y de Miriam Gallardo Cayul, a pedirles que se
devolvieran a sus casas. Luego traté de acercarme a carabineros para decirles
que dejaran de disparar y tirar lacrimógenas, porque en las casas se
encontraban niños y un par de ancianas, pero me respondieron con puras
groserías. En el sector de mi casa hay seis viviendas, las que fueron afectadas
por los disparos y bombas lacrimógenas. Los hombres habían salido temprano a trabajar
y los niños no pudieron ir a clases.
Después del mediodía la misma caravana policial
venía de vuelta a Pidima por el camino público que colinda con mi casa y
pasaron disparando balines de goma, los cuales caían como lluvia encima de
nuestros techos de zinc, causando gran temor a todos los que nos encontrábamos
allí, especialmente a los niños. También lanzaron bombas lacrimógenas en contra
de nuestras casas.
El día jueves 3 de noviembre y viernes 4 del
mismo mes se repitió la misma situación, siendo el hecho más grave el ocurrido
el jueves 3 como a las 18:30 horas, momento en que nuevamente escuché disparos
y salí a ver qué pasaba, vi como carabineros se adentraba en mi terreno y
también que una bomba lacrimógena había estallado en la puerta abierta de la
casa de mi vecina Jennifer, la cual tiene un hijito de pocos meses de edad.
Me acerqué a hablarles a carabineros para
decirles que tuvieran más respeto, que había niños y en la otra casa una
guagua. Cuando estaba como a 5
metros de los carabineros, dentro de mi propiedad, los
carabineros no dejaban de apuntarme y uno de ellos sin decir palabra me disparó
un balín que me hirió en mi seno izquierdo, que comenzó a sangrar. En esos
momentos llegaba mi marido, Juan Martín Toro Ñanco y a él le dispararon un
balín en la pera, el cual lo dio vuelta y lo hizo sangrar profusamente. Al
verme herida mi hija Marta Toro Calabrano corrió a socorrerme, siendo también
baleada, recibiendo un disparo en su cadera derecha.
Luego llamamos al SAPU el que nos llevó hasta el
hospital de Collipulli. Cuando llegamos el médico estaba muy preocupado y me
dijo que me iban a enviar al hospital de Angol para que me tomaran una
radiografía, pero lo llamaron unos carabineros y cuando volvió la atención ya
no era la misma. Me colocó unos puntos en la herida, atendió a mi esposo y a mi
hija y nos envió para la casa. Junto a nosotros andaba mi vecina Jennifer con
su guagua, la cual no paraba de llorar y no la atendían. Fuimos al consultorio
de Ercilla donde un paramédico atendió a la guagua y al verme sangrar de mi
herida me envió al hospital de Victoria para que me tomaran una radiografía”.
Jennifer Calabrano Calabrano: “Vengo en denunciar lo ocurrido el día jueves
3 de noviembre del presente año, día en que me encontraba sola en mi casa junto
a mi hijito de 6 meses de edad, Simon Ariel Palacios Calabrano. Serían como las
6 o 6 y media de la tarde cuando yo salí a buscar leña cerca de mi casa y dejé
a mi hijo solo un rato al interior de la casa, en su andarín. Comencé a
escuchar disparos y ví que una bomba lacrimógena había estallado en la puerta de
mi casa, la cual se encontraba abierta, corrí a ver a mi hijo y él se
encontraba asfixiado por los gases, en la casa no se podía respirar porque era
muy fuerte el olor de la lacrimógena. Me ayudaron mis vecinas a aliviarlo con
agüita. Fuimos al hospital de Collipulli, junto a mi vecina Nancy, su esposo
Martín y su hija Marta, los cuales habían sido heridos por carabineros. En el
hospital de Collipulli esperé cerca de una hora y no me atendieron al niño,
tuvimos que llevarlo al consultorio de Ercilla donde le dieron un inhalado…”
Vet del Carmen Calabrano Calabrano: El día miércoles 2 de
noviembre como a las 8 de la mañana, llevé a mis hijos, Marcela Ester Toro
Calabrano y Blanca Uniset Toro Calabrano, a esperar el bus que los lleva a su
escuela en Pidima, Colegio Teodosio Urrutia Muñoz, en la garita del camino
público que va de Pidima a Chequenco, cuando escuché disparos y comenzaron a
llegar gases lacrimógenos. Yo traté de hablar con carabineros, decirles que
habían niños y que estaban todos llorando por efecto de los gases y porque no
habían visto eso antes. No me hicieron caso y mis hijos no pudieron ir a clases
ese día, encontrándose con mucho miedo hasta el día de hoy…”
Miriam Luz Gallardo Cayul: … el día martes, cerca de las
ocho de la mañana, estaba con mis hijos en la garita que está cerca de mi casa
en el camino público a Pidima cuando los carabineros empezaron a disparar y
lanzar lacrimógenas, provocando llanto y asfixia a mí y a mis hijos, Pablo Natanael
Calabrano Gallardo y Analys Belen Calabrano Gallardo. Ese día no pudieron
asistir al colegio de Pidima donde estudian ya que quedaron muy afectados. Los
días siguientes la situación fue más grave aún, manteniendo el miedo constante
sobre lo que pueda llegar a ocurrir. En ningún momento se presentó alguna orden
de ingreso a la propiedad de mi vecina o se nos dio alguna explicación acerca
de la invasión violenta a nuestra comunidad…” [6]
El recurso fue acogido por la Corte de Apelaciones de
Temuco que ordenó a Carabineros abstenerse de usar bombas lacrimógenas en los
allanamientos. Pero en abril de 2012, la Corte Suprema, en un
fallo dividido, revocó la protección. Carabineros entendió que tiene carta
blanca para seguir actuando impunemente, y un operativo que tuvo lugar en junio
en Wente Winkul Mapu dejó a varios heridos. En julio de este año, los
dirigentes de la comunidad presentaron una querella en la Fiscalía Militar de
Angol contra la prefectura de Malleco, a favor del kimche (hombre sabio) de la
comunidad, Segundo Montoya Levinao (78 años) y de Segundo Montoya Levinao,
quien recibió impactos de balines –algunos de ellos de metal- y debe
desplazarse con muletas.
Pese a las denuncias de
organismos de derechos humanos y el trabajo de los defensores jurídicos de la
causa mapuche, los anuncios recientes del gobierno con la destinación del ex
fiscal Peña como “asesor” para lograr condenas efectivas apuntan a una
intensificación de la violación a los derechos humanos en la zona mapuche.
Pero al diseñar o readaptar sus estrategias de
contrainsurgencia y/o guerra de baja intensidad, Hinzpeter y el gobierno no comprenden que el
país ha cambiado. Las luchas mapuche se dan ahora en paralelo a muchas luchas sociales y sectoriales
desarrolladas en diferentes territorios del país (Aysén, Freirina, Totoral…) y
a veces incluso en las mismas zonas en que hay población indígena, en el caso
de megaproyectos que afectan en forma similar a indígenas y no indígenas. No
capta Piñera el potencial disruptor y aglutinador de luchas sociales que está surgiendo, entre otras razones por la
participación de la FEMAE, la Federación
Mapuche de Estudiantes desde julio de 2011 –y no sin lucha – en la CONFECH. El anuncio
de que la próxima reunión de la CONFECH se realizará precisamente en la
comunidad Wente Winkul Mapu es una clara señal de aquello.
“Las universidades en su rol de construir sociedades mejores tienen
una responsabilidad ética en construir al interior de sus establecimientos
relaciones distintas entre estos dos o más pueblos y dar ejemplo de
convivencia, respeto y tolerancia entre pueblos con culturas distintas, para la
sociedad en general”, se lee en el petitorio de la FEMAE. Así sea, replicamos. Feley,
feley, en mapudungun.
[1] Elementos de la historia oral en relato de los actuales dirigentes, en
“Desigualdades territoriales y exclusión social del pueblo mapuche en
Chile: Situación en la comuna de Ercilla desde un enfoque de derechos", CEPAL/Alianza
Territorial Mapuche, CEPAL – Colección Documentos de proyectos, Abril
2012.
[2]Los hijos de Lizama y Naweltripay
http://medialsur.org/2011/12/los-hijos-de-lizama-y-naweltripay/
[3] Fallo de la
Corte Suprema emitido el 3 de abril de 2012, al día siguiente
de los hechos.
[4] Acusación presentada por el fiscal Adjunto de Collipulli, Luis
Chamorro, al juzgado de garantía, fechada el 4 de abril de 2012. RUC 383557445.
[5] La serie fotográfica, reproducida en muchos sitios web mapuche y no
mapuche se llama “Militarización
Territorio Mapuche - Guerra de Baja Intensidad”.
http://www.nuestrobiobio.cl/wordpress/2011/11/militarizacion-territorio-mapuche-guerra-de-baja-intensidad/
[6] Los testimonios forman
parte del Recurso de Protección presentado por la comunidad ante la Corte de Apelaciones de Temuco
con el patrocinio del abogado Nelson Miranda.
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