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31 de enero de 2013.- BASF ha anunciado que dejará
de buscar la aprobación para sus variedades de papa transgénica en la UE
después de una década de investigaciones e inversión, a causa de la falta de
certeza respecto de las regulaciones.
BASF tenía tres variedades de papa transgénica esperando aprobación en la Unión Europea, mientras que su papa Amflora, manipulada para contener una proporción más alta de amilopectina para uso industrial, fue aprobada para su cultivo en el bloque europeo en 2010.
BASF tenía tres variedades de papa transgénica esperando aprobación en la Unión Europea, mientras que su papa Amflora, manipulada para contener una proporción más alta de amilopectina para uso industrial, fue aprobada para su cultivo en el bloque europeo en 2010.
(GM Freeze informa que un total de apenas 18 hectáreas de papa
Amflora se cultivaron en campos de Suecia y Alemania en 2011 El primer cultivo
tuvo que ser destruido porque se produjo una contaminación accidental con otro
cultivo transgénico no autorizado).
La compañía dijo que detendría sus trámites en busca de aprobación para las variedades de papa transgénica Fortuna, Amadea y Modena en Europa “porque no se justifica seguir invirtiendo dada la falta de certeza del ambiente regulatorio y las amenazas de destrucción de los campos de cultivo”.
BASF ha estado tratando de lograr autorización desde abril de 2009 (con la papa Modena), agosto 2010 (papa Amadea) y octubre de 2011 (papa Fortuna). Las variedades Modena y Amadea, al igual que Amflora han sido manipuladas para atraer uso industrial, mientras que la variedad Fortuna ha sido manipulada para conferirle resistenca al hongo fitoptora, una enfermedad importante que afecta a las papas.
La decisión se anuncia pisando los talones a la noticia de que la Comisión Europea no tiene planes para autorizar varios cultivos que están esperando aprobación, aunque ha negado últimamente que esto está congelado. Un vocero del comisionado Tonio Borg contó a esta publicación la semana pasada, que el comisionado priorizaría entrar en conversaciones con los estados miembros clave sobre cuáles serían las bases para prohibir los cultivos transgénicos por países individuales.
La variedad Amflora de Basf es una de los dos únicos cultivos transgénicos aprobados en la Unión Europea, y el otro es el maíz Mon 810 de Monsanto. Varios otros cultivos se han prohibido pero pueden ser importados, y la presencia involuntaria de materiales transgénicos se acepta con un nivel de tolerancia que llega a 0.9% en otros cultivos.
BAsf dijo en enero del año pasado que dejaría de lado sus esfuerzos para lograr la aprobación para sus productos transgénicos sólo si el mercado no los aceptaba, y se concentraría en los mercados de Asia, América del Norte y América Latina.
La compañía dijo que detendría sus trámites en busca de aprobación para las variedades de papa transgénica Fortuna, Amadea y Modena en Europa “porque no se justifica seguir invirtiendo dada la falta de certeza del ambiente regulatorio y las amenazas de destrucción de los campos de cultivo”.
BASF ha estado tratando de lograr autorización desde abril de 2009 (con la papa Modena), agosto 2010 (papa Amadea) y octubre de 2011 (papa Fortuna). Las variedades Modena y Amadea, al igual que Amflora han sido manipuladas para atraer uso industrial, mientras que la variedad Fortuna ha sido manipulada para conferirle resistenca al hongo fitoptora, una enfermedad importante que afecta a las papas.
La decisión se anuncia pisando los talones a la noticia de que la Comisión Europea no tiene planes para autorizar varios cultivos que están esperando aprobación, aunque ha negado últimamente que esto está congelado. Un vocero del comisionado Tonio Borg contó a esta publicación la semana pasada, que el comisionado priorizaría entrar en conversaciones con los estados miembros clave sobre cuáles serían las bases para prohibir los cultivos transgénicos por países individuales.
La variedad Amflora de Basf es una de los dos únicos cultivos transgénicos aprobados en la Unión Europea, y el otro es el maíz Mon 810 de Monsanto. Varios otros cultivos se han prohibido pero pueden ser importados, y la presencia involuntaria de materiales transgénicos se acepta con un nivel de tolerancia que llega a 0.9% en otros cultivos.
BAsf dijo en enero del año pasado que dejaría de lado sus esfuerzos para lograr la aprobación para sus productos transgénicos sólo si el mercado no los aceptaba, y se concentraría en los mercados de Asia, América del Norte y América Latina.
En esta nota de GMFreeze sobre el mismo tema, se
agrega que BASF también dejará de lado su investigación en maíz transgénico
enriquecido nutricionalmente (que
desarrollaba en Estados Unidos).
Pete Riley de GM Freeze comentó: “La decisión de
BASF de dejar de producir las papas transgénicas y su maíz “fortalecido” es una
muy buena noticia. Los transgénicos
están por las cuerdas. Por supuesto, las compañías que van a
perder los millones derramados en proyectos de investigación mal evaluados, por
supuesto van a tratar de culpar a
terceros, pero el hecho real es que no hay mercado para estos productos.”
“Ahora los investigadores que trabajan en reproducción convencional podrán seguir desarrollando papas no transgénicas para uso industrial o con resistencia a enfermedades, para las cuales sí hay mercado, como han hecho por muchos años. BASF parece querer culpar a todos por sus malas opciones de inversión, pero la verdad es que no hay demanda por productos transgénicos. Los accionistas de BASF podrían tener algunas preguntas para sus directivos como por ejemplo porqué la compañía ha estado manteniéndose en ese callejón oscuro por tanto tiempo cuando las señales emitidas por los consumidores han sido bastante visibles desde hace a lo menos 15 años.”
“Ahora los investigadores que trabajan en reproducción convencional podrán seguir desarrollando papas no transgénicas para uso industrial o con resistencia a enfermedades, para las cuales sí hay mercado, como han hecho por muchos años. BASF parece querer culpar a todos por sus malas opciones de inversión, pero la verdad es que no hay demanda por productos transgénicos. Los accionistas de BASF podrían tener algunas preguntas para sus directivos como por ejemplo porqué la compañía ha estado manteniéndose en ese callejón oscuro por tanto tiempo cuando las señales emitidas por los consumidores han sido bastante visibles desde hace a lo menos 15 años.”
Traducción
de Lucía Sepúlveda para
RAP-Chile
y la Campaña Yo No Quiero Transgénicos
en Chile
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